Detectar nuevos talentos, encontrar el recambio en diferentes disciplinas y dar la oportunidad a los jóvenes de cada país para que se muestren a nivel internacional son los objetivos de los recién creados Juegos Deportivos Bolivarianos de la Juventud, cuya primera edición se llevará a cabo en Sucre 2021 (del 24 de abril al 7 de mayo) y marcará el inicio del ciclo olímpico para deportistas que comienzan a integrar el alto rendimiento.
“Este evento les servirá a los países miembros de la Odebo (Organización Deportiva Bolivariana) para empezar a darle fogueo y roce internacional a los nuevos talentos deportivos, a la generación de relevo”, indica a Magazine el colombiano Baltazar Medina, presidente de esa organización.
Este evento multidisciplinario “es una motivación muy grande para los atletas que se inician en los programas de desarrollo deportivo de los distintos países porque los jóvenes no van a esperar tanto tiempo para participar en los Juegos Bolivarianos mayores, que antes era su única opción, o los campeonatos de sus deportes. Ahora van a tener un evento diseñado exclusivamente para ellos en el que van a tener la oportunidad para mostrar su talento”.
Subirá el nivel
Medina asegura que “va a mejorar el nivel” y que ello “impactará positivamente en el deporte local” porque eso “motivará mucho a otros jóvenes que quizás no tenían interés en la práctica deportiva”.
Mario Quinteros, director del Comité Organizador (Cobol), indica que “esta conquista de Sucre, conjuntamente con Bolivia, de organizar la primera edición de los Juegos Bolivarianos de la Juventud, obviamente se basa para un desarrollo deportivo en nuestro país, sobre todo en esta etapa de promoción de atletas jóvenes”.
“Ellos están en un proceso de generar un gran movimiento deportivo y sobre todo desarrollar sus capacidades técnicas, físicas y tácticas de lo que requiere el aspecto deportivo y organizar este evento genera que estos atletas se proyecten porque ahí se identifica el verdadero talento”.
Participación y turismo
Para los Juegos de Sucre se espera que compitan cerca de 2.000 deportistas que representarán a los siete países que forman parte de la Odebo: Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, Venezuela y Bolivia.
“También tendremos 800 oficiales, 600 jueces y árbitros, y a ellos se sumará la prensa, entonces calculamos tener cerca de 4.000 participantes”, detalla.
Han sido asignados 25 deportes, lo que representa un total de 32 disciplinas.
Con el desarrollo de este evento se espera que crezca el turismo en la capital del país y, de esa manera, reactivar la economía que se vio afectada por la pandemia.
“Estos Juegos son una gran oportunidad para generar un movimiento económico muy grande para nuestro país y principalmente para Sucre. Esta ciudad vive del turismo e impulsarla nacional e internacionalmente será importante con este evento multideportivo”, recalca el director de Cobol.
Asegura que “también se explotará el tema cultural, educativo y de medio ambiente. Dejará un legado tangible e intangible porque se generará una cultura deportiva y de paz”.
“Se implementará un programa educativo olímpico con valores y principios del olimpismo. Todos los días en la Villa Bolivariana habrá actividades culturales, explotaremos sesiones artísticas, se promoverá el arte, la danza, la pintura, la poesía entre otras. Igual prepararemos actividades en la ciudad de Sucre, donde está el Centro Cultural la Sombrerería, ahí habrá una Fexpo Bolivariana”.
Ciclo olímpico
El 10 de noviembre de 2017, durante los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, Colombia, la Odebo designó a Sucre para albergar el primer evento juvenil para los países que forman parte de esta organización.
El 24 de abril del próximo año sucederá un hecho inédito en Sucre con la inauguración, pues se realizará el primer evento que estará enfocado en deportistas entre los 14 y 20 años, tanto en damas como en varones.
Será un paso importante para los atletas de los siete países porque luego habrá dos cias similares que completarán el ciclo olímpico: los Juegos Panamericanos Junior de Cali, Colombia (del 9 al 19 de septiembre de 2021), donde estarán presentes deportistas menores de 23 años de toda América, y en 2022 los Juegos Suramericanos de la Juventud en Rosario, Argentina (del 28 de abril al 8 de mayo), evento que se disputará por tercera vez.
Los Juegos Olímpicos de la Juventud debían disputarse en 2022 en Dakar, pero el Comité Olímpico Internacional decidió postergarlos hasta 2026 debido a la COVID-19.
“Este tipo de eventos les sirven a nuestros atletas para que se preparen y lleguen mejor a los campeonatos de mayores”, enfatiza Baltazar.
Unos Juegos austeros
Los 14 recintos que albergarán los 25 deportes y 32 disciplinas están a cargo del Gobierno Nacional, la Gobernación de Chuquisaca y el Gobierno Municipal de Sucre.
“La pandemia ha obstruido un poco el desarrollo; sin embargo, la infraestructura del Gobierno Departamental tiene un avance de más del 90 por ciento, hizo mejoramientos en la pista atlética, el coliseo Jorge Revilla Aldana, el estadio Patria, el Complejo de Tenis La Madona, entre otros”, informa el presidente de Cobol, Mario Quinteros.
“El Gobierno Municipal está avanzando, ya tiene más del 50 por ciento, mientras que del Gobierno Nacional estamos aguardando la designación de la nueva autoridad que conducirá el Viceministerio de Deportes para tener una reunión y podamos informarle sobre cuáles son los alcances y necesidades de contribución de su parte”.
El Estado deberá hacerse cargo de refaccionar los escenarios que están bajo su tuición y de dotar de los equipamientos para los mismos.
“Estamos pendientes de la posición que fije el nuevo Gobierno sobre este evento. Desde la Odebo (Organización Deportiva Bolivariana) confiamos en que va a mostrar el interés que tuvieron los anteriores gobiernos para así tener el apoyo en esta cita deportiva. Tenemos plena confianza en el Gobierno de Bolivia, en las autoridades locales del departamento de Chuquisaca y de la ciudad de Sucre para que hagamos equipo entre todos y cumplamos con nuestros jóvenes”, señala Baltazar Medina, presidente de la Odebo.
Quinteros recalca: “Estamos preparándonos para la realización de los Juegos, porque es el sueño del atleta joven boliviano, de los siete países de la Odebo y no podemos decepcionarlos, tenemos que continuar, es una responsabilidad que se adquirió hace varios años. Seguiremos adelante hasta lograr que los Juegos sean una realidad en 2021”.
El ciclismo va a una subsede
En principio el interés de las autoridades de Sucre y del Comité Organizador (Cobol) era que el 100 por ciento de los Juegos Bolivarianos de la Juventud se realicen solo en la Capital, pero debido a que la construcción de un velódromo será muy cara se decidió que el ciclismo de pista pase a una subsede y la principal opción que se maneja es Cochabamba, donde existe un moderno escenario deportivo.
“De acuerdo con las últimas gestiones con el anterior Gobierno Nacional nos indicaron que se necesita de mucha inversión para construir el velódromo, entonces eso quedará ahí y vemos como primera opción de subsede a Cochabamba para el ciclismo de pista, ya que hay un moderno escenario por los Juegos Suramericano de 2018”, recalca Mario Quinteros, director de Cobol.
La edificación de un nuevo escenario iba a implicar una inversión cercana a los 50 millones de bolivianos.
Los problemas económicos obligan a la organización a realizar “unos Juegos austeros”, pero cumpliendo con las normas internacionales y ofreciendo todas las comodidades a los deportistas.
«Estamos haciendo una inversión cercana a los 100 millones de bolivianos, aunque el retorno será mucho más»
“El movimiento económico será superior, las divisas que van a ingresar a través de todos los participantes repercutirán en nuestra economía”.
Ese capital servirá para cubrir la construcción de nuevos escenarios y refacción de otros, además de la edificación del tercer bloque de la Villa Suramericana y la compra del equipamiento deportivo.