El astro Lionel Messi ya es jugador libre. Su contrato con el Barcelona español terminó este 30 de junio al llegar la medianoche en España. El próximo partido que juegue para la selección argentina, el sábado contra Ecuador, lo disputará como un futbolista “sin club”.
El Barcelona hizo todo lo posible por renovarle y que no exista un paréntesis. Pero no pudo llegar a un acuerdo con el considerado mejor jugador del mundo antes de la expiración de su vínculo anterior.
No quiere decir que Messi ya no vaya a jugar en el Barcelona. De hecho, las negociaciones siguen. Sin embargo, tienen sus complicaciones. De paso, hay otros clubes que están preparando ir al ataque para tenerlo en caso de un rompimiento actual.
Fuentes del Barcelona “admitieron que se trata de una situación no deseada y más teniendo en cuenta que el presidente (Joan Laporta) y la junta consideran estratégica la renovación de Messi a nivel deportivo, comercial e institucional. Laporta basó parte de su campaña en la promesa de que haría todo lo posible por renovar al argentino y jugó la carta de su relación con Leo como la garantía de que las opciones de que renovase eran mucho mayores con él de presidente que con Víctor Font o Toni Freixa”, quienes también fueron candidatos a la presidencia, según el diario español Mundo Deportivo.
Sin embargo, “ni esa buena relación de Laporta con Messi y su padre, Jorge, ni la buena sintonía que admiten las dos partes que preside las conversaciones para la renovación han sido suficientes para que antes del 1 de julio, día en que Leo ya está sin contrato, se pudiese ampliar un vínculo ininterrumpido con el club que data del 8 de enero de 2001. En todo caso, Laporta, al ser preguntado a las puertas del club por la renovación de Messi quiso templar los ánimos. ‘Tranquilos, tranquilos’, dijo a los periodistas antes de acceder a las oficinas”.
El club asegura que hay una base de acuerdo entre el presidente y Messi para firmar un nuevo contrato al menos por los próximos dos años, antes de que se cumpla el plazo que se propuso el mismo jugador para pasar a la MLS de los Estados Unidos.
Mundo Deportivo también informa que “se admite que no hay aún un acuerdo formal a la hora de cristalizar lo hablado en los contratos porque a lo que han entrado los abogados y los fiscalistas de ambas partes todo se está mirando con lupa y el proceso se está alargando más de lo deseado por la entidad culé”.
Además, también hay que conseguir adaptar el nuevo contrato de Messi a la realidad salarial del Barcelona, que tiene que rebajar mucho este concepto como dejó claro recientemente Javier Tebas, presidente de LaLiga.
“Si el Barcelona quiere traer un jugador que le cuesta en sueldo 25 millones por temporada, debe dar salida ya sea por traspaso o por rebaja salarial a 100 millones”, dijo el jefe de la patronal del fútbol español.
Barcelona no se ha puesto plazo para firmar con Messi, supuestamente porque no hay un peligro real de que el acuerdo se esfume.