El director técnico de The Strongest, el argentino Pablo Lavallén, no ve con buenos ojos la determinación de la dirigencia de la División Profesional de obligar a los clubes a incluir en los 90 minutos de cada partido a un futbolista Sub-20 y a otro Sub-23, porque considera que el fútbol boliviano no está en condiciones de afrontar ese tipo de medidas.
“Si las estructuras de las fuerzas menores no están desarrolladas no es tan buena la idea, porque muchas veces se ve jugadores con errores de base, con desconocimiento de cuestiones básicas de fútbol y eso termina tirando por la borda el proyecto de potenciar las inferiores y la promoción de los clubes”, declaró Lavallén.
La medida será efectiva en cuanto se tenga una buena estructura en los clubes para el trabajo de divisiones menores, subrayó.
“Al poner un juvenil que por ahí no está preparado para la primera división lo único que se hace es desacreditar esa formación, en este caso hay equipos que tienen divisiones menores que quizá trabajan bien y otros que no cuentan con ello y sí o sí tienen que poner un juvenil que no está a la altura, eso termina repercutiendo en los resultados del primer equipo”, expuso.
En su opinión la inclusión de los “sub” será buena cuando los clubes “cuenten con herramientas necesarias para promocionar jugadores, es decir, si hay un torneo bien estructurado y asentado, una buena reserva, entonces es una buena normativa para promocionar el fútbol local y limitar la llegada de extranjeros”.
Un Congreso Extraordinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) resolvió que desde esta temporada cada club de la División Profesional deberá incluir un futbolista menor de 20 años y otro menor de 23 en todos los partidos.
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