El primer sofocón del año, traducido en la dura caída ante San Antonio (5-1), movió un poco los cimientos del cuerpo técnico de The Strongest encabezado por Pablo Lavallén, pero no lo suficiente como para poner en riesgo su continuidad.
Luego de la goleada sufrida el miércoles en Entre Ríos a manos de uno de los “benjamines” de la División Profesional, Lavallén tuvo una reunión este jueves por la mañana con la dirigencia atigrada encabezada por Ronald Crespo y a lo máximo que llegó la tensión fue a un jalón de orejas para que no vuelva a ocurrir.
“Tuve una charla con la dirigencia, si hemos entrenado hoy es porque hay una voluntad de seguir sosteniendo un proyecto que apenas lleva tres partidos oficiales”, declaró a mediodía el DT.
Poco después, el gerente técnico atigrado Pablo Cabanillas salió a decir que la gente del club confía “totalmente” en la capacidad del entrenador, “no por nada ha llegado acá”, aunque luego deslizó que “si las cosas marchan bien él va a seguir, porque esto es de resultados”.
Lavallén también aclaró su posición: “No está en mi cabeza renunciar después de tres partidos”, dijo, “más viendo lo que puede hacer el equipo”, que salvo lo ocurrido el miércoles “ya mostró otra cara por ejemplo en el clásico, mostró personalidad, jerarquía y muchas agallar a la hora de remontar un resultado”, en alusión a que luego de ir perdiendo por dos goles de diferencia consiguió un empate 4 a 4 con Bolívar con dos tantos en los descuentos.
El pedido de disculpas
Lo primero que hizo el DT es “pedirles disculpas a la gente, a los hinchas del The Strongest, al presidente, a los dirigentes” porque “no fue el resultado que fuimos a buscar” y una vez más asumió la plena responsabilidad de lo ocurrido porque “las decisiones del equipo que se planta en la cancha las tomo yo, lo hago con mi cuerpo técnico y somos los responsables. Nos tocó sufrir una derrota muy dura, durísima, y les pedimos disculpas a los hinchas del Tigre sabiendo que el año pasado se logró un campeonato y que las expectativas para este año son las mismas”.
Sostuvo que “este tipo de circunstancias no son habituales en un grande como The Strongest, aunque a veces puede pasar y por eso pedimos disculpas”.
Cuestión de resultados
Lavallén también admitió que no hay manera de asegurar su permanencia ni la de ningún técnico en un club si los resultados no acompañan ese trabajo.
“Nosotros vamos a seguir trabajando si la dirigencia está de acuerdo, pero esto es por resultados y por victorias; entendemos el enojo del aficionado, el malestar de la dirigencia, también estamos molestos, por eso nosotros igualmente hacemos autocrítica puertas adentro y asumimos nuestra responsabilidad”.
Recalcó que el fútbol se maneja “por resultados, se sabe que los procesos comienzan un día pero no cuando terminan. Los resultados mandan y en la medida que el equipo vaya ganando y se haga fuerte seguiremos, pero el día que no consiga resultados, por más proyecto que haya, seguramente no habrá una continuidad asegurada”.
Es reversible
El técnico argentino mostró su pleno convencimiento en que The Strongest sufrió solo un tropiezo y que a partir de ahora las cosas irán para bien.
“Es algo totalmente reversible, porque si no tuviese la confianza y la sensación de que esto se puede dar vuelta hubiese agarrado las valijas, le daba la mano al presidente y me iba adonde mi familia, que la tengo lejos, a 5.000 kilómetros de distancia”.
“Pierda el cuidado que el primero en decir que este ciclo se acaba seré yo si las cosas no se dan, pero como confiamos en que esto fue un accidente y esperemos que no vuelva a pasar, vamos a seguimos adelante”.