Pablo Lavallén admitió que se equivocó al poner en el terreno de juego una formación alterna de The Strongest que no dio la talla y cayó por goleada en la cancha de San Antonio (5-1), este miércoles en un partido reprogramado de la primera jornada del torneo Apertura de la División Profesional.
“La sensación que tengo es de un vacío total, pero bueno, el resultado es el que es, lamentablemente las cosas empezaron mal y no pudimos remontar”, declaró el director técnico atigrado.
The Strongest dispuso de un penal a favor a los 36 segundos, luego de la revisión en el VAR lo erró Bruno Miranda y, a partir de ahí, los errores continuaron en cada uno de los goles que le hizo San Antonio, más allá de los méritos del rival.
“El total y absoluto responsable soy yo como entrenador, evidentemente cometí errores y el resultado es muy doloroso, esperemos reponernos rápido”, agregó.
Hizo notar que “el fútbol es emocional” y que pudo haber tenido algo que ver el hecho de que al comienzo el partido estuvo parado demasiado tiempo antes de la ejecución de la pena máxima.
“Cuando las circunstancias vienen torcidas es complicado. A los 45 segundos nos cobraron un penal y lo pateamos a los 7 minutos, en seis minutos de estar parados los jugadores se enfrían. No quiero que quede como excusa, pero sí quiero recalcar el malísimo arbitraje que hemos tenido”, subrayó.
En su crítica, dijo que el juez Nelson Barro fue muy permisivo con el equipo local al dejarle hacer tiempo ya con el resultado a su favor, interrumpiendo mucho las acciones: “Si se llegó a jugar 40 minutos es mucho, pero ese no es problema del equipo rival, es del árbitro por permitírselo”.
Como nunca
Según Lavallén, un resultado como el 5 a 1 de este miércoles lo ha sufrido por primera vez en su carrera como DT: “No me pasó nunca, esa una derrota muy dolorosa, perder por este marcador no me pasó nunca”.
Optó por no dar una explicación desde lo futbolístico para no referirse a los errores individuales y colectivos de sus jugadores.
“Son resultados complicados de digerir, el otro día pudimos rescatar un resultado que nos levantó, el de hoy es un mazazo, pero hay que seguir trabajando, hay por delante torneo y vamos a hacer el esfuerzo por recuperarnos; hoy me siento muy dolido como seguramente todos los muchachos, con mucha impotencia, asumiré la responsabilidad como cabeza del grupo porque hay que poner el pecho y tratar de seguir remando”.
Justificó el haber optado por un equipo alterno porque “el domingo (ante Bolívar) fue u na exigencia muy grande y con la temperatura que hizo hoy era arriesgado jugar con el mismo equipo”; además, “no salió nada de lo que creíamos que podíamos entregar en el partido. El fútbol es muy dinámico, si hubiéramos convertido el penal tal vez no estaríamos hablando de esto. El fútbol tiene cosas maravillosas como la del domingo y terribles como las de hoy, estaba todo torcido y lo que creíamos que era suficiente para afrontar un partido de esta dimensión lamentablemente no se dio”, concluyó.