Carlos Lampe fue la figura de Bolivia por segundo partido consecutivo y con sus atajadas evitó una derrota más abultada a manos de Uruguay (2-0), este jueves en Cuiabá por el Grupo A de la Copa América.
El guardameta se lució ante la temible dupla ofensiva charrúa, conformada por los internacionales Luis Suárez y Edison Cavani.
La Verde sufrió mucho atrás por las incursiones del ataque uruguayo, que vació más de una vez a la defensa; ante ello el golero fue una barrera difícil de superar en la mayoría de las ocasiones.
El primer mano a mano que ganó Lampe fue ante Suárez, a quien le tapó un disparo y luego del rebote otro a uno de sus compañeros. Ocurrió a los 12 minutos.
La mejor acción del golero de Always Ready —a los 20— fue quitarle la pelota de los pies a Edison Cavani, justo cuando el delantero se disponía a mandarla adentro ante un pase de Suárez.
El 1 a 0 fue pura mala suerte. Tras un centro desde la derecha, Jairo Quinteros rechazó en contra, la pelota rebotó en una de las piernas de Lampe y se metió en su arco (39’).
En otra jugada en la que el golero estuvo muy bien fue ante un tiro libre: el balonazo de Suárez al primer palo lo echó al córner poquito antes de que concluyera la primera parte.
Ni bien comenzada la segunda volvió a ahogarle el grito a Cavani y, rato después, no se dejó “colgar” con un lanzamiento de Suárez, quien desde lejos intentó sorprenderlo cuando el boliviano retrocedía.
Otra muestra de los grandes reflejos del arquero fue para volar y con una mano sacar un disparo a quemarropa de Rodrigo Betancur dentro del área.
Bolivia también tuvo algo de fortuna porque los uruguayos fallaron en la definición más de una vez.
El 2 a 0 llegó a los 79, Cavani atropelló a centro de Facundo Torres y esta vez el cuidapalos nacional no tuvo nada que hacer.
En tres partidos, Bolivia sufrió seis veces la caída de su arco. Paraguay le hizo tres a Rubén Cordano (3-1), Chile uno (1-0) y Uruguay dos (2-0) a Lampe, que con seguridad evitó que fueran bastantes más.