La selección boliviana sufrió una derrota a partir de un autogol a los 5 minutos. A los 29’ sufrió otro tanto que era evitable. Con ese par de goles, que fueron errores de la visita, Venezuela le ganó por 2 a 0, este viernes en Maturín por la jornada 15 de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026.
El partido que Bolivia tenía que ganar o por lo menos no perder se le escurrió rápido de las manos. Era un duelo directo ante la otra selección con chances de alcanzar el séptimo lugar de la tabla para ir al repechaje, la última oportunidad para conseguir un cupo a la Copa del Mundo del próximo año.
Venezuela llegó a 18 unidades y por ahora esa plaza es suya. Bolivia quedó distante a cuatro puntos (14). Revertir esa diferencia en las tres últimas jornadas será complicado.
Increíble autogol
El DT nacional Óscar Villegas apostó por una inédita alineación. Los primeros cuatro y pico minutos transcurrieron en terreno venezolano. La Vinotinto prácticamente no había pasado la mitad de la cancha.
La desgracia vino después, en una salida de Bolivia desde su defensa. Efraín Morales le pasó la pelota a Héctor Cuéllar, quien, presionado por un rival, la mandó a su área buscando a Guillermo Viscarra, pero el golero se sorprendió con la entrega, no reaccionó y de paso el balón se le escurrió entre las piernas. A los 5 minutos, Venezuela se puso al frente sin haber buscado el arco contrario (1-0).
Bolivia trató de asimilar el duro golpe y buscó jugar de igual a igual. Transcurrieron varios minutos sin muchas acciones profundas.
El 2 a 0 también llegó en un momento inesperado. A los 29’, la Verde perdió la pelota en la derecha, desde donde vino un centro: Salomón Rondón bajó la pelota, que pegó en la espalda de Luis Haquín, y le quedó al venezolano para definir de zurda.

Mejor en la segunda parte
Bolivia se cayó un poco anímicamente de ahí hasta el final de la primera parte. Pero volvió renovada a la segunda mitad.
Además, Venezuela, con dos goles a favor, le dio chance para que tuviera un poco más la pelota.
Evidentemente la posesión del balón fue bastante para el equipo boliviano, sin embargo, sus ataques fueron tibios. Claramente, salvo un disparo de Lucas Chávez que asustó al golero Rafael Romo, no tuvo otras ocasiones para conseguir el descuento.
La Vinotinto tampoco fue profunda, salvo un par de veces en las que exigió a Guillermo Viscarra, quien respondió más allá del golpe anímico que había recibido.
Bolivia dará vuelta la página de inmediato para esperar a Chile. El próximo martes tendrá que ganar y romper la racha negativa que por ahora suma seis encuentros seguidos sin victorias.