El último partido entre las selecciones de Bolivia y Perú en el estadio Hernando Siles fue ganado por la Verde “en cancha” por 2 a 0, pero tiempo después la FIFA revirtió el resultado “en mesa” y le otorgó los puntos al equipo incaico por una impugnación debido a la mala habilitación del zaguero paraguayo, naturalizado boliviano, Nelson Cabrera.
El partido en el Hernando Siles fue jugado el 1 de septiembre de 2016 rumbo al Mundial de Rusia 2018.
La Verde era dirigida por el argentino Ángel Guillermo Hoyos, quien había convocado a Cabrera —de buen desempeño con Bolívar— para la doble fecha frente a Chile y Perú.
La selección se impuso con los goles de Pablo Escobar (38’) y Ronald Raldes (88’). Cabrera ingresó a la cancha a los 82 minutos.
La Verde también sacó un empate (0-0) en Santiago frente a los chilenos, que fueron los que impugnaron y “ayudaron” a los peruanos.
¿Cuál fue el motivo?
La denuncia se basó en que el zaguero no cumplía los requisitos de elegibilidad, pues la norma indica que, como mínimo, un futbolista debe haber vivido y jugado durante cinco años consecutivos en el país en el que se naturalizó.
El defensor llegó en 2012 y hasta 2016 solo había cumplido cuatro años.
La FIFA les dio el triunfo a las dos selecciones rivales de la boliviana (3-0).
Con esos puntos caídos del cielo, Perú finalmente logró clasificarse al Mundial de Rusia, mientras que Chile quedó fuera. Ambas sumaron la misma cantidad de puntos (26), pero el gol diferencia fue favorable a los incaicos.