“Es nuestra selección, hay que apoyarla, más ahora que hay un cambio. El (Óscar) Villegas lo está haciendo bien y hay muchos jóvenes que son grandes jugadores”, dice Roberto, un vendedor de la Garcilaso que trabaja este jueves atendiendo su puesto y, a diferencia de otros días, lo hace luciendo la camiseta Verde.
Las victorias en la anterior doble jornada de las eliminatorias, una en El Alto sobre Venezuela (4-0) y la otra en Santiago ante Chile (1-2), no solo han devuelto a la gente de a pie en el país la ilusión, sino que muchas personas han recuperado el sentido de pertenencia hacia el “equipo de todos”.
Bolivia recibe en esta jornada a Colombia de nuevo en el estadio Municipal de Villa Ingenio. Unas 17.500 personas podrán ver en las graderías del escenario el partido. Sin embargo, son muchas más las que estarán pendientes del resultado, ya sea al frente de sus televisores o escuchando la radio.
La confianza hacia el equipo ha regresado. En las calles son muchos los transeúntes que van y vienen claramente identificados con la Verde.
En la misma Garcilaso un niño caminaba delante de su madre que hacía compras y lucía orgulloso la camiseta con el escudo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
En inmediaciones de ese sitio comercial no era difícil encontrar a otras personas identificadas con esa divisa, gente que no tenía previsto ir al partido, pero que mediante su vestimenta demostraba su apoyo a la selección.
De tanto en tanto también se cruzaba algún vehículo que llevaba colgada la bandera rojo, amarillo y verde.
En el centro de La Paz también había personas que, de manera espontánea y natural, caminaban vestidas con la camiseta que les ha devuelto la ilusión.
Los resultados del pasado, derrotas y más derrotas, habían generado descontento en los aficionados, la mayoría no quería saber nada del equipo boliviano. Hoy, en puertas de un nuevo juego internacional, las cosas han cambiado.
Bolivia y Colombia jugarán por la novena jornada, la última de la primera rueda, de las eliminatorias para la Copa del Mundo que organizan de manera conjunta Estados Unidos, México y Canadá.