La selección nacional viajó a Barinas con 11 jugadores “en capilla”, varios de ellos titulares, quienes corren el riesgo, si reciben una tarjeta amarilla ante Venezuela el viernes 28 de enero, de quedar inhabilitados para el partido posterior frente a Chile, el martes 1 de febrero en La Paz, en la próxima doble jornada de las eliminatorias para el Mundial de Catar 2022.
La nómina la encabeza el capitán y goleador Marcelo Martins, quien fue amonestado por primera vez en el partido frente a Argentina, de la segunda jornada, y desde entonces ya lleva 12 encuentros de eliminatorias “cuidándose” para no sufrir la segunda.
Diego Bejarano, Juan Carlos Arce, Jairo Quinteros, Leonel Justiniano y Moisés Villarroel, probables titulares en Barinas, están en la misma situación.
Esa lista la completan Marc Enoumba, Luis Haquin, Ramiro Vaca, Víctor Ábrego y Franz Gonzales.
El reglamento de la fase preliminar establece que la suma de dos amonestaciones implicará la suspensión automática de un jugador para el siguiente encuentro.
La Verde acusó dos expulsados hasta ahora en la competición premundialista: Henry Vaca y Carmelo Algarañaz, ambos a dos veces.
Viaje
La delegación se subió al chárter la tarde de este miércoles en Santa Cruz, en un vuelo sin escalas directo a Barinas.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) informó que las pruebas PCR realizadas a todos sus integrantes dieron negativo.
A pesar de ello, todos deberán pasar otra prueba en Barinas, cumpliendo con el protocolo sanitario ordenado por las autoridades venezolanas para permitir el ingreso a su país.
Carlos Pino, coordinador de la selección nacional; Harold Howard, oficial de seguridad de la FBF; y Alberto Berna, jefe de prensa, encabezan la delegación, debido a que ningún dirigente acompaña al grupo por atender el Congreso Ordinario en el que será reelegido como presidente Fernando Costa.