Un empujón con el brazo de Luis Haquin, desequilibrando y haciendo caer dentro del área a Martín Prost, a los 80 minutos, fue la jugada más polémica del clásico que Bolívar le ganó a The Strongest (1-0), aunque el árbitro Gery Vargas consideró que no hubo falta penal ante los reclamos atigrados.
Vargas y sus asistentes José Antelo y Rubén Flores en general dirigieron bien, aunque el arbitraje tuvo algunos errores como el que el juez orureño dejó pasar.
En la acción, no es que Haquin desplazó a Prost con el hombro, sino que claramente lo empujó con el antebrazo con intención de sacarlo de la jugada. Como no fue una falta mayor, el FIFA no la cobró.
Fue un clásico de muchos roces, sobre todo en la primera parte del partido. El árbitro amonestó a seis jugadores, tres por bando. Antes de los 30 minutos, cuatro de ellos ya habían visto la amarilla: Bruno Savio y José Sagredo, por el lado de la Academia; Fernando Saucedo y Jaime Arrascaita, de parte del Tigre.
En el caso de Arrascaita, el árbitro también se equivocó, pues el atigrado le había sacado limpiamente la pelota a Diego Bejarano.
Los otros “pintados” de amarillo fueron el propio Bejarano y Luciano Ursino, a los 90 y 93 minutos. De paso, para el de The Strongest fue su quinta amonestación, por lo que no podrá estar en el próximo encuentro en Potosí ante Nacional.