La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) puso contra las cuerdas al presidente de Wilstermann Gary Soria, a quien le negó un anticipo por los derechos de televisación para paliar la situación económica del club, a la vez que cerró toda posibilidad de colaboración si el dirigente aviador no renuncia.
Costa y Soria, además de sus asesores, se reunieron este miércoles en La Paz, donde trataron la grave crisis que agobia al club valluno, que lo amenaza incluso con desaparecer a consecuencia de una deuda que se calcula asciende a unos 9 millones de dólares.
La FBF va más allá: incluso duda de que Wilstermann participe en los torneos de la temporada 2023.
Soria, quien dijo que no renunciará, está quedando virtualmente solo debido a la dimisión de la mayoría de los miembros de su directorio, al rechazo de los hinchas a su gestión y a las fuertes diferencias con los jugadores del primer plantel por impago.
Encima de todo, el dirigente se abrió otro frente en la FBF luego de la reunión, al hacer declaraciones que de inmediato fueron desmentidas por el propio Costa.
El desmentido
El titular aviador aseguró que no solicitó ningún adelanto; el de la FBF declaró lo contrario.
“Hemos tenido varias horas de conversaciones y analizamos la realidad económica, social, dirigencial y administrativa del club. Fuimos bastante enfáticos y claros con el presidente Soria, la FBF no puede disponer de los recursos provenientes de los derechos televisivos en favor del club Wilstermann, principalmente porque no tenemos la seguridad de que participe en el torneo 2023 y se mantenga en la competencia”, enfatizó Costa.
“No nos olvidemos que el club ya tiene sanción de seis puntos en contra, tiene otra conminatoria (12 unidades) y la tercera medida sería la pérdida de categoría. Todo esto da una inseguridad jurídica y un riesgo de que no pueda permanecer en el torneo, por lo tanto, no podemos disponer de recursos de derechos televisivos en favor de ese club”, agregó el dirigente.
En Cochabamba, sede de Wilster, son cada vez más insistentes las presiones para que Soria se marche y dé paso a otra dirigencia, con la idea de hallar soluciones a la difícil situación.
“Sabemos que hay preocupación en el hincha, analizamos todos los aspectos, analizamos una posible dimisión del presidente Soria, la cual ha sido rechazada por el presidente, nos indicó que seguirá al mando por un tema de responsabilidad, entonces nosotros hasta ahí podemos colaborar con la institución”, recalcó el dirigente de la FBF.
La versión de Soria
Costa salió a hacer declaraciones al enterarse de las que Soria hizo antes, en las que aseguró que no pidió ningún adelanto de dinero a la FBF. “Quiero aclarar que no vinimos a solicitar recursos, porque la FBF recién tendría a disposición el 10 de febrero. Hay mucha susceptibilidad y mucha mala información”, sostuvo el presidente aviador.
Luego aseguró que no va a dejar la presidencia, pues “sería irresponsable renunciar porque dejaríamos un vacío legal y las nuevas elecciones tardarían unos 45 días, en ese tiempo no se podría hacer nada, entonces mataríamos a nuestro club”.
Acusó a Grover Vargas, el expresidente, y a ex dirigentes como Mario Guamán y Dusan Balderrama por ser los principales responsables del daño causado a la institución.
También sostuvo que está trabajando para conseguir recursos económicos y pagar primero las deudas más urgentes (los casos en FIFA del técnico Miguel Ponce y del futbolista argentino Patricio Rodríguez) para luego poder habilitar jugadores.
La deuda de Wilstermann, según el dirigente, es de 9 millones de dólares. “Cuando ingresamos la deuda era de 3 millones, pero vimos la realidad, revisamos los estados financieros y la deuda es de 9 millones de dólares. Se pagarán los temas legalmente justificados y eso es paso a paso”, sostuvo Soria.
En las afueras del lugar de la reunión, un grupo de seis aficionados de Wilstermann se hizo escuchar con sus gritos en contra del dirigente: “fuera Soria”, decían, mientras se realizaban las dos conferencias de prensa.