Cristian Díaz está invicto desde que llegó a dirigir a The Strongest, hace 11 partidos, pero a partir de ahí el equipo se ha vuelto opaco en ataque: empató cinco veces —en tres ocasiones cero a cero y en dos a un tanto— y los seis triunfos fueron con escaso volumen ofensivo y pocos goles.
En la “era Díaz” el Tigre ha convertido solo 13 tantos de los 55 a favor que tiene en la tabla. En los anteriores 17 encuentros, con otro entrenador, si bien sufrió las únicas cuatro derrotas que tiene hasta ahora, el equipo era más ofensivo y efectivo: 42 goles. Además, solo en un encuentro no había anotado.
Dicho sea de paso, había ganado 12 veces.
Ahora, el 3-1 a Wilstermann y el 3-0 sobre Aurora son las únicas victorias por más de un gol de diferencia que ha conseguido el The Strongest de Díaz, porque el resto apenas ganó por un gol.
En Tarija, ante Tomayapo, se reflejó de nuevo esa falta de ambición que parece transmitida desde el banco de suplentes, priorizando el cero en el arco propio a costa de resignar demasiado los ataques.
Jugando de esa manera “amarrete”, The Strongest perdió los dos puntos a favor que lo hacían único líder y ahora ya no tiene tan buen panorama para obtener el título, si bien sus posibilidades siguen intactas.
Un dato no menor: el equipo atigrado ya no tiene el mejor gol diferencia, lo supera Always Ready, aunque tendrá la ocasión de revertir esa situación el domingo ante el descendido San José, si es que Díaz se da cuenta de que hay que salir a ganar y no solo a conservar en cero el arco de Vaca y de Viscarra.