Los Gurkas, la barra organizada de Wilstermann, volvió a protagonizar incidentes en la curva sur del estadio Félix Capriles, lanzado objetos en contra de integrantes del plantel de The Strongest y provocando una gasificación como respuesta de la policía.
Enojados por la producción de su equipo y la victoria parcial 0-2 del Tigre al final del primer tiempo, los hinchas atacaron a los jugadores y cuerpo técnico atigrados que se retiraban a su vestuario ubicado debajo de esa tribuna.
Los efectivos de la Policía Boliviana trataron de persuadirlos, pero la barra agredió a los uniformados que se vieron obligados a utilizar gases en su defensa.
Como consecuencia del viento el gas ingresó al camarín atigrado y afectó a cuerpo técnico y jugadores, que de inmediato volvieron a la cancha para el descanso antes de la reanudación.
“Uno de los proyectiles impactó en el pecho de nuestro técnico Claudio Biaggio. La policía trató de detener los incidentes y utilizó agentes químicos para defenderse. Ni bien entramos al vestuario sentimos los efectos”, dijo Cristian Zambrana, encargado del Comité de Fútbol de The Strongest.
Agregó que en su condición de delegado del club solicitó al asesor de los árbitros, Juan Carlos Cardozo, que en el informe en la planilla sean incluidos los incidentes. “Fue un hecho peligroso y se necesita que se tomen cartas en el asunto y mejorar las medidas de seguridad”.
Torres, cinco amarillas
Saúl Torres acumuló su quinta amonestación y se perderá el partido del viernes (19.00) frente a Nacional Potosí en el estadio Hernando Siles.
A los 15 minutos de la primera parte, el árbitro Álvaro Campos le sacó la tarjeta amarilla por una falta cometida contra un adversario.
Ahora, el único que está en capilla (cuatro amarillas) es Luciano Ursino.
El plantel regresará este domingo a La Paz y el lunes tendrá descanso.