Don Juan ofrece artículos para apoyar a la selección. “La venta no está bien, es que no hay público por la pandemia. Es un perjuicio para nosotros”, se lamenta.
Como el suyo, hay varios puestos de venta alrededor del estadio Hernando Siles en las horas previas al partido Bolivia vs. Argentina por las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022.
Pero nada es igual. El hecho de que se haya dispuesto que se juegue a puertas cerradas debido a la COVID-19, no solo le ha quitado apoyo a la Verde, sino que ha arruinado el comercio informal.
“Apenas he vendido un valor de unos 150 bolivianos en toda la mañana”, agrega cuando la hora pasa del mediodía.
Un arlequín cuesta 10 bolivianos, hay otros gorros de 15, 20 o 25. Las chalinas están a 10 o 15 bolivianos. Y las camisetas, dependiendo del tamaño, están entre los 30 y los 80 bolivianos. Por supuesto que son imitaciones.
“No ha habido caso ni siquiera de hacer camisetas parecidas a las de la selección actual porque nuestros ingresos no son seguros y ahora se está notando”.
Alrededor del estadio tampoco hay vendedoras de comida. Solo una que otra. Por el hecho de que no hay público, “apenas tiene sentido salir”, afirma doña Rosa.
«Hay alguna gente que pasa y va rápido a su casa para ver el partido, si tenemos suerte nos compra».
Adentro del estadio también todo está vacío. Existe una asociación de vivanderas del Hernando Siles. Ninguno de sus socios ha podido acceder al escenario. Son decenas y decenas que se han quedado sin trabajo, siendo que las ganancias pudieron haber sido importantes dado la importancia del partido que va a tener la presencia de Lionel Messi.
“Ojalá por lo menos nos vayamos de aquí con la satisfacción de una victoria boliviana”, finaliza don Juan.