Integrantes de la barra La Temible y aficionados de San José llegaron este lunes hasta los alrededores del estadio Jesús Bermúdez de Oruro para alentar al equipo desde afuera y también para expresar su protesta en contra de Huáscar Antezana, el presidente del club reconocido por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), y contra Víctor Hugo Pérez, su asesor legal.
Unas 500 personas se posaron en los ingresos a la curva sur, donde habitualmente se ubica esa barra, y en el sector de preferencia.
Al grito de “Fuera Antezana, fuera Antezana, fuera Antezana” y lanzando petardos se acercaron hasta el escenario. Luego se unieron las vivanderas, quienes manifestaron su molestia porque no se permitió el ingreso de espectadores.
Hubo hinchas que se subieron a las rejas y se crucificaron.
Un delegado de La Temible expresó la decisión de Antezana, de querer cambiar la localía a La Paz, El Alto o Cochabamba, fue rechazada.
Los hinchas recibieron al plantel con cánticos y petardos, los jugadores agradecieron el gesto y expresaron su compromiso para darse íntegros en la cancha.
La noche del domingo se informó que el partido contra The Strongest se iba a permitir el ingreso de por lo menos 10.000 personas; pero en la mañana de este lunes el Gobernador de Oruro, Edson Oczachoque, anunció que no se podía abrir las tribunas porque la FBF no tenía reportes aprobados por las autoridades sobre los protocolos de bioseguridad.
“Podíamos ingresar a la fuerza (al estadio), pero también sabíamos que podía ser un perjuicio para el plantel y por ahí se suspendía el partido”, dijo el delegado de La Temible.
El futbolista brasileño Marco Morgón escribió en sus redes sociales y expresó su pena y enojo: “¿Cómo podemos tener cabeza para afrontar un partido de fútbol? Es imposible, no hay condiciones anímicas, físicas, psicológicas y mucho menos económicas. Y cuando pensamos que vamos a respirar, que nos entrará algún dinero, viene alguien y otra vez nos demuestra que hace lo que le da la gana con nosotros. Ya no da esta situación, los únicos verdaderos perjudicados son los jugadores y sus familias. Qué vergüenza e impotencia una vez más”.