A su llegada al país después de la derrota del martes con Paraguay en Asunción, el seleccionador nacional Gustavo Costas ratificó su voluntad de continuar en el mando técnico de la Verde, que con cuatro derrotas al hilo firmó el peor inicio de las eliminatorias desde que en 1998 se instauró el actual formato.
“Claro que sí, ¡cómo no!’ respondió en el Aeropuerto de Santa Cruz a la consulta de si sentía con ganas de seguir al mando de la Verde.
La actual campaña ha puesto al entrenador en el punto de mira de la afición que solicita sobre todo en redes sociales su salida.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) no emitió ninguna comunicación respecto a su situación.
Costa reiteró en la capital oriental lo que había dicho después del partido en el estadio Defensores del Chaco “Me hablaron en la semana que tenía todo el respaldo”, mencionó.
Dos jugadores hablaron del tema, el arquero Guillermo Viscarra señaló que los jugadores respaldan la labor del entrenador. “Estamos bien con el profesor, tenemos que seguir trabajando y mejorando. Claro que tiene respaldo”, apuntó.
Rodrigo Ramallo, por su parte, indicó que la decisión le compete a la dirigencia. “Nosotros no hicimos lo que debíamos hacer, no sumamos, hay molestia y cada uno hará su autoanálisis para lo que viene”.
PREMIUM informó el lunes que si la dirigencia decide finalizar el contrato de forma unilateral deberá abonarle a Costa cuatro sueldos, es decir 340.000 dólares, tomando en cuenta que el estratega y sus colaboradores perciben 85.000 dólares de salario mensual.
En noviembre se disputará la próxima doble jornada, el jueves 16 la selección recibirá a Perú en el estadio Hernando Siles y el martes 21 visitará a Uruguay en el Centenario de Montevideo.