Guabirá desperdició un penal, que le pudo dar el empate y quizás le ayudaba a cambiar la historia, pero esa fue la jugada bisagra, porque no se recuperó anímicamente de ella, a la vez que Bahía fue minando sus fuerzas hasta golearlo (5-0), este martes en Salvador, por la segunda jornada del Grupo B de la Copa Sudamericana.
Dos caídas seguidas (Independiente le ganó por 1-4 en Montero), cero puntos, nueve goles en contra y apenas uno a favor entierran toda chance del equipo boliviano, además que futbolísticamente queda claro que es muy inferior a sus rivales.
Bahía ni siquiera jugó con sus titulares: Teixeira, quien tapó la pena máxima, es su tercer arquero y muchos de los que jugaron son habituales suplentes, incluido Marcelo, un juvenil que ingresó en la segunda mitad y removió las entrañas defensivas del cuadro boliviano hasta provocar el resultado que pudo ser una paliza mayor.
Un gol de entrada y el penal…
El equipo brasileño empezó ganando temprano, a los 8 minutos, con una definición de Alesson en el segundo palo. Casi lógico entre un equipo que salió a buscar el gol y el otro que prefirió esperar y aguantar.
Luego Guabirá se animó a buscar más seguido a Kevin Mina en el área, y fue el ecuatoriano quien recibió una falta penal de Otavio.
El azucarero estaba levantando su juego y convertir le hubiera significado un impulso mayor, pero el disparo de Juan Vogliotti, que no pateó mal, fue magníficamente desviado por el golero Teixeira a los 25 minutos.
Fue decididamente un golpe duro para Guabirá, que aminoró sus chances. Para colmo, antes de la conclusión de la primera etapa y sin hacer gran cosa, su rival brasileño anotó el segundo: centro y gran cabezazo de Juninho a los 41.
El juvenil Marcelo lo liquida
El Bahía falló un gol cantado antes de la conclusión de la primera etapa. Luego, al volver, controló el partido y fue cambiando por gol sus opciones, que no fueron muchas, pero las resolvió con acierto.
Entró bien el juvenil Marcelo, que en la primera pelota que tocó hizo, de cabeza, el tercero a los 66 minutos y después, a los 70, él mismo convirtió el cuarto definiendo de derecha luego de un pase.
El árbitro expulsó al boliviano Jefferson Ibáñez por doble amarilla y, con uno menos, Guabirá recibió el quinto mediante la segunda conquista de Alesson en la noche, a los 79.
Pudo acabar peor si, en la recta final, el golero Saidt Mustafá no protagonizaba un par de buenas tapadas, incluido un travesaño en una de ellas.
Quedan cuatro fechas, pero Guabirá ya está despedido. Lo único que le queda es mejorar su rendimiento para que esta Copa no sea tan dura como lo ha sido en sus dos primeros juegos.