La victoria de Bolívar en Sucre sobre Independiente (0-1) no tiene mucho que ver con un trabajo ofensivo celeste, más allá del gol, sino con la cantidad de pelotas que atajó su arquero Carlos Lampe, este domingo en el estadio Patria por la primera fecha del torneo Clausura de la División Profesional.
La Academia tuvo un santo y fue su arquero, notable una y otra vez en la primera parte, incluido en un penal en el que también se lució para mantener su arco en cero.
El técnico celeste Flavio Robatto apostó por jugar con un equipo alterno “reforzado” con un par de titulares y su mejor decisión fue mantener a Lampe en el arco, antes de la visita que hará Bolívar al brasileño Flamengo, el miércoles por Copa Libertadores de América.
Tiempo de Independiente
El primer tiempo fue de “San Lampe”. Independiente tuvo las mejores chances para llegar al gol, sin embargo, no pudo contra el cuidapalos.
La formación alterna de la Academia sufrió bastante para mantener su arco en cero; en realidad, fueron más los merecimientos que hizo su rival por irse al vestuario como ganador, pero ya se sabe que en el fútbol los goles son los que mandan.
Todos los intentos de “Inde” fueron vanos: remataron Jonatan Cristaldo y Francisco Gatti, y a los dos les atajó Lampe.
Bolívar prácticamente no había atacado hasta que llegó la jugada del gol, al ganar un tiro libre.
A los 22 minutos, la asistencia fue de Ramiro Vaca, y el cabezazo lo hizo Lucas Chávez, a quien le dieron la autoría del 1 a 0 a pesar de que la pelota rebotó claramente en un defensor desviando su curso hacia el fondo del arco.
Prácticamente fue el único ataque de la Academia en ese primer periodo, porque después todo fue en el otro lado.
Lampe una y otra vez
Desde el minuto inmediato al gol, Independiente volvió a volcarse al ataque y a buscar de todas las maneras posibles conseguir la igualdad. Bolívar fue superado en el mediocampo y en su última línea estaba complicado repartir sus fuerzas para controlar a los atacantes locales.
A los 23’, Lampe cuan grande que es pudo estirarse y “arañar” la pelota que iba cruzada, así evitó que se le metiera en su arco.
Como esa jugada hubo otras. El golero ya era figura del partido.
Más aún cuando a los 40 minutos se lanzó a su izquierda y contuvo el tiro penal lanzado por Cristaldo.
En el lado de Independiente, empezando por su DT Marcelo Robledo no lo podían creer.
Y aún más, porque antes de la conclusión del primer periodo, el golero puso las manos dos veces más para mantener su arco sin batir.
Mejor la Academia
Robatto recompuso sus líneas para la segunda parte y Bolívar fue más protagonista con la pelota en los pies durante la segunda parte del encuentro.
Con ese control de parte de la visita, a Independiente se le hizo mucho más difícil crear ocasiones.
Hubo unas pocas jugadas cerca de las áreas, y éstas dejaron la impresión de que la Academia estuvo más cerca de anotar el segundo que Independiente de llegar al empate, sobre todo con el ingreso de los habituales titulares Francisco da Costa y Patricio Rodríguez, quienes desperdiciaron por lo menos a una gran ocasión cada uno.
Lampe también tuvo a la suerte de su lado, porque en el final, un remate de Thomaz Santos, con todo el arco a su disposición, mandó la pelota al costado de uno de los palos.
Santos se fue expulsado por doble amarilla una vez concluido el encuentro por reclamos airados.