El arquero de Wilstermann, el paraguayo Arnaldo Giménez, pidió “perdón de corazón” a los aficionados aviadores por haber protagonizado un incidente al término del partido con Aurora, pero explicó que su reacción se debió a un acto de discriminación y racismo que sufrió uno de sus compañeros.
“No podía permitir que a un hermano le digan ‘negro de mierda y macaco’ delante de mí, por eso fue mi reacción airada”, dijo Giménez a través de un video que colgó en sus cuentas en las redes sociales.
Al concluir el encuentro se vio a Giménez agrediendo a un adversario de Aurora, en medio estaba el brasileño Serginho, probablemente la víctima de los insultos a los que hizo referencia el golero.
«No se puede permitir o seguir permitiendo actos de discriminación y racismo contra compañeros y que vengan de propios jugadores como nosotros».
“Hace tiempo que había sacado un comunicado contra este tipo de actos. No puedo permitir que a ninguno de mi familia le traten de esa manera y le hagan tanto daño.
La gente no se da cuenta de lo que eso significa para una persona, ser humillado y discriminado de esa manera”, enfatizó.
Por su reacción, Giménez fue expulsado en planilla y no podrá jugar el próximo partido de Wilster, el miércoles frente a Blooming en Santa Cruz, con el riesgo de que tampoco pueda estar el viernes frente a The Strongest en Cochabamba si el Tribunal de Justicia Deportiva le aplica como sanción más de un partido por roja directa.
“Perdón de corazón a todos, no estuvo bien. Me voy a perder este partido tan importante. Espero que me puedan entender y disculpar”, agregó el guardameta luego de su explicación.