El árbitro VAR número uno de Bolivia, Gery Vargas, se resistió a ir a consultar en el videoarbitraje y se mantuvo firme en una polémica expulsión al golero de Wilstermann Arnaldo Giménez, una decisión que le puso más fácil la recta final a Bolívar, que terminó ganando por 3 a 0 este lunes en el Hernando Siles de La Paz por la quinta jornada del torneo Clausura de la División Profesional.
Vargas fue el árbitro central de cancha del encuentro. A nivel de FIFA y Conmebol, el orureño es habitualmente utilizado como árbitro VAR en los torneos internacionales.
La acción polémica se produjo a los 68 minutos, cuando Giménez salió fuera del área a presionar la llegada en velocidad de Roberto Carlos Fernández, quien cayó al piso por una supuesta falta del golero aviador.
Vargas no dudó, cobró la falta y le sacó roja directa al guardameta. A primera vista parecía que no quedaba duda alguna.
Sin embargo, las imágenes repetidas de la transmisión televisiva dejaron muchas dudas sobre si, efectivamente, existió la falta, porque dio la impresión de que Giménez no llegó a tocarlo a Fernández.
A todas luces era una jugada para el VAR. Pero Gery Vargas se negó permanentemente a recurrir a la tecnología y se mantuvo firme en la expulsión a Giménez.
Wilstermann se quedó con uno menos y, a partir de ahí, Bolívar tuvo libertad para hacer otros dos goles más y convertir un apretado triunfo de 1 a 0 en una goleada de 3 a 0.