Enrique Triverio puso el cuerpo para aguantar, César Martins se le vino encima y ambos cayeron. Era penal a los 84 minutos del clásico The Strongest vs. Bolívar, pero el árbitro Juan Nelio García consideró que no hubo falta. La Academia venció por 1 a 0 y se libró de sufrir el empate.
Fue la jugada más polémica del partido en el Hernando Siles de La Paz por la sexta jornada del torneo Apertura de la División Profesional. Todo el Tigre se fue a reclamar al juez central del encuentro.
Incluso el técnico atigrado Cristian Díaz se metió en el terreno de juego. Por su actitud terminó expulsado con roja directa.
Varios atigrados estaban muy molestos contra el árbitro y sus colaboradores.
El habilidoso atigrado Rodrigo Amaral fue captado por las cámaras de la televisión haciendo un gesto contra García, algo que, si hay informe, le puede costar una sanción directa del Tribunal de Disciplina. De hecho, dirigentes de Bolívar anunciaron que la van a tramitar.
Lo del penal no fue el único error de García. Si bien sacó un montón de tarjetas amarillas, ameritaba al menos un par de rojas más y no solo, por doble amonestación, la de José Sagredo en el final del encuentro. Mucho antes, el mediocampista atigrado Fernando Saucedo cerró el puño y le pegó en el rostro a Leonel Justiniano; el árbitro no dijo nada, como tampoco cuando el de Bolívar cometió una nueva falta para amarilla, pero no se la mostró porque antes ya lo había amonestado.
En el final del encuentro hubo un tumulto entre jugadores. Se tenían ganas unos contra otros por las cosas que se dijeron calentando más de la cuenta el ambiente. Incluso en la zona de parqueos del estadio, antes de marcharse, amagaron con pelear.
Fue un clásico al borde del escándalo, pero no pasó a mayores.