1938
Sede: Francia
- En un contexto bélico, Europa organiza su segunda Copa del Mundo y Argentina decide no participar tras haber perdido la elección como sede.
- Italia, amenazada por Mussolini, defendió el título luego de vencer a Hungría en la final y Vittorio Pozzo se convirtió en el primer y único DT bicampeón del Mundo.
- Brasil fue el único representante sudamericano entre los 16 participantes. Se destaca la presencia de Cuba e Indias Orientales Holandesas (actualmente Indonesia).
Tras Uruguay e Italia, Francia fue el encargado de organizar el Mundial de 1938 pero con la sombra de la Segunda Guerra Mundial siempre presente. Debido al ambiente político y a la llegada del mayor conflicto bélico en la historia de la humanidad, algunas selecciones europeas no participaron. Como Austria, que se clasificó para disputar la fase final en Francia, pero tomó la decisión de retirarse.
Fue un campeonato del mundo en el que volvió a alzar el título Italia, que conquistaba por segunda vez consecutiva el trofeo Jules Rimet. El dictador Benito Mussolini, al igual que en Italia ’34, tuvo de nuevo su particular protagonismo para que su país volviera a salir vencedor.
Hubo partidos memorables, como el Brasil-Polonia, que es considerado uno de los mejores de la historia debido a el marcador 6-5. El goleador del torneo, Leónidas, marcó nada más y nada menos que cuatro goles de los brasileños. Fue un Mundial que cosechó un gran éxito y en donde pudo verse los estadios más modernos del momento. Unos meses más tarde, las balas silenciaron al fútbol y ya no se volvería a celebrar un campeonato del mundo hasta 1950. El deporte no pudo con la guerra.
La delantera
Hungría se plantó en la final del Mundial gracias a su tremenda pegada: 10 de los 11 goles que marcó el conjunto magiar durante el torneo los consiguieron Gyula Zsengeller y Gyorgy Sarosi, una pareja letal.
El personaje
Conocido familiarmente por Pepp o Peppino y por los tifosi italianos cariñosamente como El Balilla, Giuseppe Meazza fue la pieza clave para que Italia revalidara su condición de campeona del mundo en 1938.
El goleador
Leónidas, el inventor de la bicicleta, se ganó a pulso los apodos de Diamante Negro y Hombre de Gomapor por su extraordinaria habilidad en el regate. Marcó siete goles durante el torneo y pudieron ser más si su técnico no le hubiera dejado en el banquillo ante Italia en semifinales para reservarle en una hipotética final que Brasil nunca jugó.
La sorpresa
Junto a Italia, el equipo más potente del Mundial fue Hungría, compuesto en su mayoría por profesionales que alcanzaron la final después de arrollar a Suecia por 5-1, que no supo dar la talla en los momentos cruciales, especialmente en ataque. En la final, Hungría no supo frenar a una Italia muy superior y cayó derrotada 4-2.
La polémica
Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Costa Rica, El Salvador, México, Colombia y Guayana Holandesa se negaron a participar en el Mundial como medida de protesta al no cumplir la FIFA la alternancia de sedes entre los continentes y conceder el Mundial a Francia y no a Argentina, a pesar de que un país europeo había organizado el torneo cuatro años antes.
La decepción
Francia. Una de las grandes decepciones del Mundial fue el pobre papel desempeñado por los anfitriones, que apenas opusieron resistencia en cuartos de final ante una Italia que sólo mantenía tres jugadores de la escuadra campeona de cuatro años antes.
Las sedes
Los estadios donde se gritaron los goles fueron el Colombes (París), Parque de los Príncipes (París), Fort Carre (Antibes), Víctor Boucquey (Lille), Velódromo (Marsella), Le Meinau (Estrasburgo), Parque de Lescure (Burdeos), Chapou (Toulouse), Cavée Verte (Le Havre) y Velódromo Municipal (Reims).