Nunca antes una final de Copa Libertadores de América estuvo rodeada de tantos incidentes y miedo como consecuencia de los enfrentamientos entre aficionados de ambos equipos. El jueves, los ultras del brasileño Fluminense organizaron una emboscada a los aficionados del argentino Boca Juniors en la playa de Copacabana; también actuó la Policía brasileña persiguiendo a los hinchas ‘xeneizes’. Este viernes, la Conmebol llamó a una reunión de emergencia para tratar de poner máxima seguridad y evitar que los hechos se propaguen.
Fluminense y Boca jugarán por el título el sábado desde las 16.00 (hora boliviana) en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, en la final única al estilo de la Champions europea. La ciudad y el escenario habían sido elegidos con antelación, por ello, fue una casualidad que sea en el mismo lugar en el que el conocido “Flu” es local.
Tras los primeros ataques registrados el jueves por la tarde, la violencia volvió por la noche en ese sitio emblemático de Río. “Parecía una cacería de hinchas de Boca. Ellos se comportaban de modo pacífico, pero eran emboscados, perseguidos, golpeados y robados por los fanáticos de Fluminense. Encima, en lugar de detener a los agresores, con nada de prevención y con mucho de complicidad, la policía brasileña liberaba la zona, atacaba a las víctimas y hasta detenía a algunas de ellas…”, narró el diario español Mundo Deportivo.
Otro video de la policía de Río De Janeiro reprimiendo a los hinchas de Boca 🇦🇷 después de la emboscada de Fluminense 🇧🇷 pic.twitter.com/twNatLfQvc
— 🥊𝕳 BARRAS DEL MUNDO ⚽🍺 (@Barras_LATAM) November 2, 2023
Algunas imágenes fueron escalofriantes; por ejemplo, un hincha de Boca con los brazos en alto, parado de espaldas, era atacado por la policía desde atrás y con balazos de goma… No fue el único. Los testimonios de los heridos se replicaron en redes sociales y a través de los enviados especiales de los canales argentinos de televisión.
Para este viernes a las tres de la tarde hora boliviana ha sido programado un banderazo de hinchas de Boca en pleno Río de Janeiro. Se esperan miles y miles de fanáticos xeneizes. Los medios argentinos informaron que se prevé para el partido unos 100.000 argentinos en las afueras del Maracaná, la mayoría de ellos estará en el acto del día previo.
Esa ciudad se apresta a recibir a la barra brava de Boca. “Uno de sus principales líderes se llama Marcelo Aravena. Lo apodan ‘El Manco’. Es uno de los integrantes más peligrosos de ese grupo violento. Primero, había sido condenado a prisión por el asesinato de dos hinchas de River en 1994. Al poco tiempo de recuperar la libertad, volvió a ser detenido por extorsión, robos y venta de drogas. ‘El Manco’ Aravena prometió a través de un audio que se viralizó en Whatsapp: ‘La gente que espere que lleguemos nosotros y que los de Fluminense nos vengan a buscar. Vamos a defender a la hinchada de Boca. Que nos vengan a buscar. Están obligados a pelear con la barra de Boca, barra con barra, que no peleen con la gente’”, agregó Mundo Deportivo.
La Conmebol llegó a analizar la posibilidad de que el partido no se juegue. “Esperemos que no se llegue a suspender, pero con esta dinámica no sabemos qué puede pasar”, declaró Daniel Scioli, embajador argentino en Brasil.
Después de pronunciarse oficialmente en las redes sociales, solicitando paz, la Conmebol convocó de urgencia a las partes. Las conclusiones del encuentro aún no fueron dadas.
Dois torcedores argentinos foram detidos, na Praia de Copacabana, na tarde hoje, após se envolverem em um tumulto na faixa de areia.
Policiais do #RECOM e do #19BPM agiram rápido e conduziram a ocorrência para registro na delegacia da região. pic.twitter.com/BH1DaWkUKS— @pmerj (@PMERJ) November 2, 2023