Juntar a Jair Reinoso y Rolando Blackburn en el ataque fue todo un acierto del técnico de The Strongest, el paraguayo Gustavo Florentín, porque entre ambos fueron una pesadilla para la defensa del Santos, este martes en el estadio Hernando Siles.
Blackburn no hizo ningún gol, pero contribuyó para los dos del Tigre (2-1) imponiéndose en lo alto, mientras que Reinoso, autor del primero, fue el acompañante ideal.
En anteriores partidos era improbable ver a los dos juntos desde el vamos, generalmente el titular era Reinoso y Blackburn el que ingresaba en el segundo tiempo.
Para el juego que utilizó The Strongest en ataque, el panameño fue pieza vital con su presencia en el área, donde ganó varias pelotas y cedió los pases para los tantos de Reinoso y del brasileño Willie Barbosa.
En la apertura del marcador más de medio gol fue suyo, cabeceó exigiendo la atajada del golero, del rebote prefirió asegurar y cedió el balón para que Reinoso convirtiera, ambos correctamente habilitados.
Los dos construyeron otra jugada que no fue gol por la tapada de Paulo Silva
En el segundo, el cabezazo de Blackburn fue cabal para que Willie Barbosa, quien venía por atrás, rematara con libertad.
La entrega
El cambio de “dibujo” por la expulsión de Gonzalo Castillo obligó a que Reinoso redoble esfuerzos, entonces se sumó a defender con un esfuerzo destacable.
Todo The Strongest contribuyó para defender la diferencia, empezando por Daniel Vaca, de buenas atajadas. En el gol que le hicieron, que fue un golazo, no tuvo nada que hacer.
Gabriel Valverde y sobre todo Fernando Marteli se multiplicaron en el medio de la zaga. Los laterales Saúl Torres y José Sagredo cerraron bien y también se lanzaron arriba. Torres mandó el centro para uno de los goles y Sagredo estrelló una pelota en el palo.
Ramiro Vaca puso pausa con habilitad, mientras que Barbosa fue todo un peligro permanente, más allá del gol que hizo.
Jugando su mejor partido en lo que va de la Copa, The Strongest revivió en la lucha por clasificarse por lo menos a la Copa Sudamericana, aunque va a necesitar de una hazaña, la próxima semana en Buenos Aires frente a Boca.