José Jordán cumplía su último año como árbitro de fútbol en el país por haber cumplido 45 años, la edad límite para dirigir en los principales torneos del balompié nacional. Pero adelantó su salida presentando su renuncia para luego ser elegido presidente de la Comisión de Árbitros, decisión que tomó el Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Su “debut” al frente de la comisión será con la designación de los equipos arbitrales de campo y VAR para los partidos que completarán la jornada 31 del torneo “todos contra todos” de la División Profesional, programados para el jueves.
Jordán llega en reemplazo de Jorge Cuevas, quien renunció el 15 de noviembre después de dos meses en el cargo.
“Por recomendación médica he presentado mi renuncia al cargo, corría riesgo mi salud. Estoy afectado de los nervios y mi familia me pidió alejarme de la comisión”, señaló Cuevas.
Agregó que por pedido del Comité Ejecutivo de la FBF continuará sus labores en la gerencia del VAR, donde estuvo antes de llegar a la Comisión.
El Comité Ejecutivo de la FBF le entregó la confianza a Jordán, quien continuará trabajando con el exárbitro argentino Horacio Elizondo y el español César Muñiz.
La última vez que José Jordán dirigió fue el 11 de noviembre en el partido entre Real Mizque y Fatic, por la vuelta de los octavos de final de la Copa Simón Bolívar.
En la División Profesional fue el 24 de octubre en el estadio Tahuichi Aguilera, en el juego entre Oriente Petrolero contra Libertad Gran Mamoré, por la séptima jornada de la fase de grupos del torneo “por series”.
Este año ya se dieron tres designaciones en esa instancia arbitral de la FBF. Por las denuncias de corrupción y supuesto amaño de partidos fueron destituidos Alejandro Mancilla y sus colaboradores Wilson Estrada y Juan Carlos Cardozo; luego llegaron Cuevas, Elizondo y Muñiz.
La FIFA amplió en 2015 a 50 años la vigencia de los árbitros en las categorías de élite, pero después de los 45 los postulantes deben dar exámenes complementarios en el rubro físico y médico.
Hasta el momento en Bolivia los jueces que llegaron a la edad límite de 45 años no se animaron a seguir en carrera y optaron por acogerse al retiro.