César Farías fue despedido por el Aucas ecuatoriano este jueves como consecuencia de los incidentes que protagonizó el pasado domingo, cuando agredió a dos jugadores de un equipo rival en pleno partido del campeonato ecuatoriano.
El exseleccionador boliviano se quedó sin trabajo al día siguiente de haber sufrido la sanción de parte del Comité Disciplinario de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), que le condenó a una suspensión de un año y dos meses.
“Sociedad Deportiva aucas informa a la afición y público en general que el director técnico César Farías ha sido desvinculado de su cargo. La decisión fue tomada por justa causa”, según el comunicado oficial del Aucas.
Farías llegó a ese club el año pasado, una vez que terminó su contrato con la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), y logró cumplir una buena campaña que llevó al Aucas a obtener por primera vez un título de campeón en Primera División.
“Agradecemos al profesor César Farías por el tiempo entregado al equipo, principalmente por su profesionalismo, compromiso, dedicación y el gran trabajo realizado durante el tiempo que dirigió al club, en el que nos concedió el título más importante que tenemos en la historia de nuestra institución, el campeonato de la Liga Pro 2022”, agregó su ahora ex club.
Farías no podrá dirigir en el fútbol ecuatoriano por los próximos 14 meses, a no ser que apele el fallo de primera instancia y logre una reducción de la sanción.
El domingo, en un partido del Aucas en la casa del Delfín de Manta, Farías fue empujado accidentalmente por un jugador del equipo rival, a quien luego agredió de hecho e hizo lo propio con uno de sus compañeros que se acercó a reclamarle.
Por esa actitud fue expulsado del partido y tres días después sancionado con la suspensión, que ahora derivó en su despido.