El seleccionador nacional César Farías dijo que, si bien el promedio de edad del plantel es bajo (23 años), eso no quiere decir que contra Colombia y Brasil saltará a la cancha un equipo sin experiencia, sino que la mayoría ya acumula partidos en la Verde.
“No es un equipo de muchachos, es bajo el promedio de edad, pero el 11 es experimentado, tiene frescura de poder correr, presionar y también ilusión, y queremos cerrar esta eliminatoria con esa imagen”, declaró Farías luego del entrenamiento de este viernes en el estadio Libertador Simón Bolívar de Tembladerani.
Con la llegada de Marcelo Martins y la salida de Víctor Ábrego y Bruno Miranda, ambos por lesión, la convocatoria tiene 32 jugadores y un promedio de edad de 23 años.
Hizo notar que algunos ya suman 10 o 12 partidos defendiendo a la Verde.
“No todo el mundo puede estar contento (con la nómina), pero hay coherencia. Hay jugadores que están desde el interinato (2018), en el Preolímpico de Colombia y en la Sub-20, y usamos a esa generación de sparrings en las concentraciones; entonces, podemos decir que Bolivia tiene generaciones de jugadores que se deben defender entre ellos y a los que hay que proteger y dar condiciones, que en su momento solicitaron los capitanes. Tienen experiencia y eso es producto del fútbol nacional, de los entrenadores y de sus clubes”, agregó.
Contra Colombia
Farías admitió que será difícil la visita del jueves 24 de marzo a Colombia, pero eso también anima a los jugadores “a estar despiertos, atentos y ordenados”.
Desde el primer entrenamiento solicitó concentración, les dijo a los jugadores que “si no corremos los 11 y los 5 que ingresen, si no somos agresivos y no estamos dispuestos a trabajar y luchar, ellos te comen. Sabemos que podemos jugar y hay que tener rebeldía y mucha personalidad”.
La asignatura pendiente de la selección es ganar fuera de casa y ahora una de las metas que se propusieron internamente el cuerpo técnico y los jugadores es la de conseguir un buen resultado en Colombia.