Sin dar nombres ni entrar en más consideraciones, el seleccionador nacional, el venezolano César Farías, declaró que en Bolivia hay gente que, yendo en contra de su proceso, no quería que la Verde se clasifique al Mundial de Catar 2022 y que ahora disfruta haber logrado ese objetivo.
“Esta fue la concentración más tranquila”, dijo Farías, en alusión a los días trabajados en La Paz para afrontar el partido del jueves frente a Colombia, y luego lanzó: “algunos ya tendrían su misión hecha de que Bolivia no llegue al Mundial”.
El entrenador tiene detractores en todo el país que no están de acuerdo con su trabajo, incluso hay periodistas que abiertamente atacan al DT y cuentan los días para verlo fuera de su cargo de seleccionador.
“Se siente ahora la buena energía, ojalá podamos consolidar eso con buenos resultados”, matizó sobre la concentración.
Las piedras en el camino
Al comienzo de la competición premundialista hubo dirigentes de clubes que fueron en contra de la Verde e incluso solicitaron que sus jugadores no sean convocados, una decisión que tomaron Bolívar, Oriente, Blooming, Royal Pari, Guabirá y Wilstermann, políticamente contrarios a la presidencia de César Salinas (+), quien contrató a Farías.
En una concentración hubo agentes de la Fiscalía que ingresaron al hotel de la Verde en la previa de un partido buscando a Marcos Rodríguez, entonces presidente interino de la FBF, a quien detuvieron en pleno partido frente a Ecuador.
Recientemente, para la anterior doble jornada, Bolívar, The Strongest y Always Ready no cedieron a sus jugadores desde el primer día y solamente cuatro futbolistas iniciaron la labor.
Dolor por no clasificarse
Cerca de finalizar su relación contractual con la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), el estratega dijo que en lo personal está “muy tranquilo”, pero también con la pena de no haber cumplido con el objetivo de llegar al Mundial, aunque aseguró que el seleccionado dio batalla hasta las últimas jornadas.
“En lo personal estoy muy tranquilo porque sé cómo trabajamos, sé el empeño que pusimos y la honestidad con la que trabajamos. Sé que me puedo ir con la frente en alto, no tengo espacio para sentirme mal».
“Tengo dolor de no clasificar al Mundial, eso sí, un dolor natural; pero que hayamos llegado a estas fechas con una posibilidad mínima numérica de entrar en el repechaje quiere decir que se han hecho muchas cosas buenas”.
“Yo tengo la tranquilidad de que venimos a trabajar con profesionalismo y honestidad. Uno crea afinidad con el jugador y eso es natural, pero donde esté voy a seguir queriendo el bien para ellos, voy a querer que haya crecimiento y verlos triunfar sería mi recompensa”.
Agradeció a todos los futbolistas que asistieron a sus convocatorias y destacó que siempre hubo honestidad en el trabajo, por eso, “algunas veces se pudo y en otras no”.