El fútbol de salón nacional está de luto por el deceso del entrenador serbio Tomeslaw Kalman, quien desde los años 70 radicó en Bolivia y se dedicó de lleno a esta disciplina, en la que obtuvo cerca de 60 títulos con el club cruceño CRE, además de haber dirigido en varias oportunidades a la selección boliviana.
A los 73 años de edad, Kalman perdió la batalla contra la COVID-19 este lunes en Santa Cruz y dejó “un vacío muy importante, tanto en el futsal como a nivel personal. Era un libro de este deporte, es una gran pérdida”, indicó Hugo Vargas, presidente de CRE.
Kalman llegó al país proveniente de Brasil.
Con el tiempo llegó a dirigir a la Verde y lo hizo en varias oportunidades, ya sea para sudamericanos o eliminatorias mundialistas.
Fue entrenador de la selección desde los años 80, aunque no de forma continua.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y otras entidades relacionadas con el futsal expresaron su sentimiento a través de las redes sociales por la partida del técnico.
Un revolucionario del salonismo
Vargas asegura que la llegada del DT serbio al país impulsó el futsal y los empezaron a aparecer especialmente en los torneos nacionales.
“El profesor llegó a CRE en 2001, son 20 años que trabajamos juntos y, desde que me convertí en presidente del club en 2004, preparamos un proyecto para mejorar al equipo, así que desde entonces nos convertimos en uno de los equipos más fuertes y ganamos cerca de 60 títulos, entre departamentales y nacionales. También acudimos a la Copa Libertadores”.
Ganó seis torneos nacionales en la División Mayor de Fútbol de Salón con el equipo que actualmente es uno de los principales animadores de la Liga Nacional, el torneo de clubes más importante del país.
“Nuestra evolución fue tan grande que los otros clubes comenzaron a copiarse y así mejoró el futsal boliviano”.
También en el fútbol
Kalman se actualizaba permanentemente en el fútbol de salón asistiendo a cursos internacionales con los mejores del mundo.
“En Sudamérica hay mucha habilidad técnica, incluso se mencionó que en Bolivia hay mucho de eso, pero para tener una buena selección no solo basta tener jugadores de calidad, a ello hay que agregar un buen entrenamiento y una buena infraestructura. Esto quiere decir entrenar bien, dar todos los implementos e infraestructura adecuada para que pueda desarrollarse”, eran las palabras del técnico.
No solo se dedicó a esa disciplina que era su pasión, pues también fue formador de niños y jóvenes jugadores de fútbol desde la Academia Tahuichi Aguilera.
“Ya trabajando juntos también enseñaba en la Tahuichi. Lo hacía desde la categoría más pequeña y los formaba. Por sus manos pasaron varios jugadores profesionales como Carlos Arias, Juan Carlos Arce y toda esa camada de futbolistas que llegaron a lo máximo”, recuerda Vargas.