Marco Antonio Arze Ibáñez, un gran impulsor del fútbol de salón paceño en los últimos años, falleció el lunes por la tarde a la edad de 58 años en Cobija, Pando, a consecuencia de la COVID-19.
“Lamentablemente se contagió y fue internado, le pusieron oxígeno, lo intubaron, pero la situación se complicó y al final de la tarde falleció”, confirmó a PREMIUM Paul Rondón, secretario general de la Asociación Municipal de Fútbol de Salón Nuestra Señora de La Paz.
Arze había viajado a Cobija por temas familiares.
Fue muy ligado a esta disciplina desde joven como jugador en diferentes departamentos, pero se hizo conocer más como dirigente y representante del club paceño Colonia.
“Lo he conocido a través del futsal. Primero lo vi como directivo del Colonia y luego como miembro del comité técnico de la asociación municipal y departamental. Después entablamos una mejor relación al ser parte los dos del directorio de Guido Vera, él como secretario general y yo como fiscal general”, contó Rondón.
Se inició como dirigente de su club en 2010 y a partir de 2012 pasó a conformar parte de los directorios municipales y departamentales.
Titular
Pero para la gestión 2019-2021 fue elegido presidente de la asociación municipal paceña y junto con Rondón, que pasó a ser secretario general, planificaron un proyecto para devolverle a La Paz el nivel que tenía en el pasado en el futsal.
“Tenía muchos proyectos para impulsar el fútbol de salón paceño, con él comenzamos a recuperar algunas cosas, participaciones, le puso el hombro y lo sacó del estado de inercia que había ntes de su gestión como presidente”, recalcó Rondón.
Agregó que “buscaba obtener más apoyo de la alcaldía en escenarios, material deportivo. Quería aglutinar a las ligas zonales dentro del futsal municipal. Apuntaba a organizar interligas y que los campeones se afilien a la asociación. A nivel departamental pensábamos hacer más actividades en El Alto, Viacha y promocionar el futsal yungueño”.
Era una persona “sincera, amigable, dispuesta a colaborar, a apoyar. Tenía su carácter, pero era abierto al diálogo, a escuchar y aprender de dirigentes con más antigüedad y también trasmitía lo que aprendía”.