Los futbolistas del país no están de acuerdo con que se paralicen los torneos de la División Profesional ni De Aficionados por la denuncia de supuesta corrupción y amaño de partidos que hizo la Federación Boliviana de Fútbol (FBF): “No existe ningún justificativo”, según un comunicado emitido por Fabol este viernes.
La postura fue dada a conocer por el directorio de la agremiación y con pleno respaldo de los jugadores en actividad que disputan los torneo “todos contra todos” y “por series” de la principal categoría, además de la Copa Simón Bolívar de ascenso.
Luego de aclarar que la FBF en ningún momento tomó en cuenta a Fabol para al menos poner en su conocimiento la denuncia, la entidad anunció que defenderá el derecho al trabajo de sus afiliados ante la intención de los dirigentes de pretender paralizar los campeonatos.
Que se investigue y sancione
“Como Fabol estamos plenamente de acuerdo con que se investigue esta grave denuncia y que, previo respeto del derecho a la defensa, se castigue a dirigentes, árbitros, entrenadores y/o futbolistas que resulten culpables de estos hechos”, dice el primer punto del documento.
Sin embargo, “no se puede perjudicar a todos los actores del fútbol con esta denuncia, en el entendido de que las sanciones por la comisión de delitos son de carácter personal; por lo tanto, no existe ningún justificativo para suspender los torneos de la División Profesional y la Copa Simón Bolívar”, lo que dejaría sin fuente de trabajo y sin ingresos económicos “a más de 600 familias de los futbolistas”.
“En resguardo del derecho al trabajo y en defensa de la fuente laboral de nuestros afiliados, rechazamos cualquier sugerencia o posibilidad de suspender los torneos descritos”, agrega.
¿Y la licencia?
Fabol hizo notar que en Bolivia no existe la correcta implementación del Reglamento de Licencia de Clubes de la FBF, que considera que es la “única herramienta” para encaminarlos a fin de ser instituciones sostenibles.
“La realidad de varios clubes de la División Profesional nos demuestra que, de manera irresponsable, asumen obligaciones económicas más allá de sus posibilidades y durante la gestión no generan los recursos suficientes para cumplir los sueldos de sus futbolistas y otros dependientes porque actualmente no están sometidos a ningún control”; por tanto, “institucionalmente se manejan de manera muy informal dejando impagos a los futbolistas por varios meses”.
Por ello, Fabol también exige la implementación “de manera adecuada” de la licencia “porque consideramos que es la única herramienta que podrá estructurar y fortalecer institucionalmente a los clubes”.