Ganó Bolívar y es el nuevo puntero. Es el premio a su esfuerzo. Para que no se lea garra, le puso actitud. Fue eso más que buen fútbol. Y resultó un excelente complemento de los goles que hizo, porque no es fácil hacer cuatro afuera, el de la victoria en la adición. Así le ganó a Oriente en Santa Cruz (3-4), saltando provisionalmente al primer lugar en la reanudación del torneo Apertura.
El mérito celeste tiene que ver con que remó de abajo más de una vez. En dos estuvo en desventaja por sus errores propios y sacó la cabeza en ambas. Pero también multiplicó sus fuerzas para jugar todo un segundo tiempo con uno menos, y no se notó. Aparte, en los momentos difíciles puso carácter y, lo ya anotado, supo aprovechar sus opciones en el arco contrario.
La Academia llegó a 23 puntos, ya superó a Always que se quedó con 22, pero tiene que esperar a ver qué hace The Strongest (21). Lo que sea, el resultado es buenísimo.
Los errores
Empezó bien. Marcos Riquelme recibió un centro, picó la pelota quitándose de encima al arquero y la punteó en la línea antes de que un zaguero la rechazara. Mejor arranque, imposible. Corrían los 6 minutos de juego.
Pero no duró mucho la alegría. Los errores en la defensa celeste -los de nunca acabar- comenzaron a aflorar de nuevo y Oriente los aprovechó para, en un abrir y cerrar de ojos, dar vuelta el score: Marco Bueno cabeceó con absoluta libertad tras un tiro de esquina y puso el 1 a 1 (11’). Luego, Kevin Salvatierra le sacó tajada a un pase de Ronaldo Sánchez tras un regalo de Adrián Jusino en la salida y el marcador subió a 2-1 (15’).
Bolívar tuvo que empezar a remar desde abajo para reponerse. Del medio para adelante tuvo con qué, por eso otra vez Riquelme puso el frentazo y adentro, esta vez luego de una muy buena jugada por derecha de Leonardo Vaca. A los 37 minutos las cosas estaban parejas de nuevo (2-2).
Sin embargo, un nuevo fallo de la última línea académica acabó en otro gol de Oriente. Dos zagueros salieron tarde y dejaron habilitado a Juan Montenegro, quien encaró a William Viscarra y lo venció, a los 40 minutos.
Con 2-3 abajo los problemas no se le agotaron a Bolívar, porque antes de ir al descanso perdió a Viscarra por expulsión. El golero evitó lo que pudo ser el cuarto tanto de Oriente, pero lo hizo con las manos afuera del área. Roja directa.
La doble alegría
La Academia anotó una vez más temprano al volver del camarín, fue a buscar la profundidad, halló un córner y tras cobrarlo, Roberto Domínguez embocó de cabeza a los 48.
Lo mejor del equipo paceño empezó ahí. No fue fácil: con uno menos había que resistir, pero no tirarse atrás para no resignar el ataque. A la larga no se notó que estaba con 10 jugadores y su rival con 11. Hubo un equilibrio de fuerzas.
Es verdad, Oriente presionó, halló espacios y tuvo más de una oportunidad, pero entre la zaga y el golero Javier Rojas salvaron su arco. El guardameta tapó al menos dos pelotas envenenadas.
Con menos asiduidad, Bolívar también golpeó la puerta de enfrente. Su más clara ocasión la adivinó Banegas luego de un tiro de Fernández. El celeste, antes de un buen zurdazo, se había quitado hasta dos marcas con habilitad.
En la adición se vio algo que pinta de cuerpo entero la actitud sobresaliente del equipo: Riquelme sacó la pelota de su área ayudando atrás; y dos minutos después, Fidencio Oviedo empujó para ir hacia adelante, hasta meter ese derechazo abajo, pegado al palo derecho, para luego de una devolución justa de Saavedra, hacer que todo Bolívar festejara el gol del triunfo a los 92.
Fue un premio no al mejor fútbol sino, cabe recalcarlo, al esfuerzo, un gusto aparte que se da el nuevo puntero.
Fotos: Sport Bolivia
La síntesis está en https://lfpb.paraelfutbol.com/ficha.php?vF=10315