Con la calentura del momento, el técnico de Oriente Petrolero Erwin Sánchez lanzó una dura frase cuando la delegación albiverde abandonaba el estadio Hernando Siles en medio de incidentes luego de la derrota ante Bolívar: “Siento vergüenza por ser boliviano”, enfatizó.
“No quiero decir nada más”, agregó. Luego se le escuchó repetir casi lo mismo: “Siento vergüenza de ser boliviano”. Y cuando alguien le preguntó el motivo de su reacción, alzó la voz: ¡Cómo que por qué!”. Luego no dio más explicaciones.
Las frases del exmundialista fueron recogidas por la cámara y los micrófonos del programa Máquina Deportes.
La delegación visitante se vio envuelta en riñas, primero dentro del parqueo del escenario y cerca del ingreso al vestuario de Bolívar, al que cuerpo técnico y jugadores visitantes quisieron ingresar a la fuerza.
“Nos están provocando”, gritaban, empujaban e intentaban rebasar a policías, quienes tuvieron que utilizar agentes químicos para dispersarlos.
A la salida siguieron los líos, esta vez con algunos hinchas académicos que les insultaban y agredían verbalmente.
Los correteos llegaron hasta la plaza Tejada Sorzano, aledaña al sector de preferencia del Siles. Allí hubo intercambio de golpes. Otra vez los uniformados tuvieron que recurrir a lanzar gases lacrimógenos.
Había jugadores albiverdes afectados por los gases. La situación finalmente se calmó y el grupo puso subirse a un bus que los esperaba en las afueras del estadio.