Erwin Sánchez insultó a hinchas de Oriente Petrolero, les dijo “hijos de puta” y los mandó “a la mierda”, exabruptos que el técnico lanzó luego del partido y la victoria de su equipo sobre Real Santa Cruz (3-1), el miércoles en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz por la vigésima jornada del torneo Clausura de la División Profesional.
El entrenador se salió de sus casillas debido a las críticas que recibió por alinear en el equipo a su hijo Leonardo Sánchez. Durante el partido, Sánchez padre ya discutió con los hinchas que estaban en una de las tribunas del escenario cruceño.
Al final del encuentro y contra su costumbre, Sánchez aceptó hacer declaraciones a Tigo Sports, el canal dueño de los derechos de transmisión televisiva del campeonato boliviano.
“Les digo a todos esos hijos de puta que gritaban en preferencia, que se vayan a la mierda”, fueron sus palabras.
Luego los retó a “que vayan al entrenamiento, conocen dónde es mi casa, ¿por qué no van”, enfatizó.
Siguiendo su molestia trató a los aficionados de “envidiosos” porque “nunca en su puta vida van a tener un hijo que trabaje con ellos, nunca van a hacer un pelo de lo que uno hizo. Que se vayan a la mierda”.
Explicó que la alineación de Leonardo Sánchez se debió a cuestiones técnicas pensando en lo que viene para el equipo: “Tenemos un partido importante el domingo (ante Guabirá en Montero), vamos buscando la rotación con los jugadores, también tenemos jugadores con cuatro amarillas… ¿Qué mierda quieren?”.
Sánchez reincidió en su mal comportamiento después de que en la anterior ocasión se había comprometido con el propio presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, de que no iba a volver a pasar, luego de unas declaraciones realizadas en contra del vicepresidente de esa entidad, Edwin Callapino, quien levantó una demanda tras recibir las disculpas del DT por sus dichos.