El caso que involucra al director de Competiciones de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Adrián Monje, está a punto de extinguirse porque ningún tribunal deportivo se hizo cargo y lo más seguro es que oficialmente el funcionario vuelva a ocupar su cargo.
Acusado por un club por supuesta manipulación en un sorteo de la Copa Simón Bolívar, Monje fue suspendido provisionalmente por decisión del presidente de la FBF, Fernando Costa, y de la Dirección General Ejecutiva en tanto dure la investigación.
“No sé nada todavía, no me han llamado, no me han dicho si hay algún un informe”, declaró Monje a PREMIUM. Aseguró no haber tenido ninguna entrevista con Pablo Camacho Peres, el abogado que es oficial de Integridad de la FBF, a quien le fue encargada la investigación.
Es que Camacho “se declaró fuera de competencia”, recalcó Monje.
Aunque la FBF comunicó que el caso iba a ser derivado a otro tribunal, no hubo tal.
“No sé nada de nada. A mí no me dieron ninguna información”, insistió Monje.
Haciendo sus propias averiguaciones, PREMIUM conoció que, más allá de la suspensión, Adrián Monje continúa asesorando en temas referidos a la Dirección de Competiciones, por ejemplo, en las propuestas para los campeonatos 2022 de la División Profesional.
El lío surgió el 1 de noviembre pasado, en un sorteo de cruces de la Copa Simón Bolívar, debido a que Monje hacía movimientos sospechosos cuando introducía su mano para sacar los bolillos.
Debido a una denuncia de los cruceños Torre Fuerte y Nueva Santa Cruz, el sorteo fue anulado y se procedió a realizar otro, ya sin Monje.
El funcionario demostró mediante más de un video que su “estilo” es agarrar un bolillo mientras mueve el resto y lo saca al final.