Jaime Espinoza Rojas es el jefe médico de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Es un convencido de que en el país existen muy buenos traumatólogos y deportólogos que fácilmente podrían encargarse, por ejemplo, de la cirugía de una rotura de ligamentos o de las lesiones más graves que afectan a los jugadores de fútbol
El tema salta a la palestra después de que hace unas semanas, el domingo 11 de abril en Cochabamba, en un partido frente a Wilstermann, el mediocampista brasileño de The Strongest Rafael Lima Pereira (Rafinha) se rompió el ligamento cruzado anterior y el colateral lateral de su rodilla izquierda, por lo que deberá ser operado en los siguientes días. El club y el propio jugador decidieron que la intervención sea en el exterior, en Brasil.
“En Bolivia hay muy buenos traumatólogos y deportólogos, quienes pueden hacer resolución de ese tipo de patologías porque se tiene la experiencia para hacerlo, se cuenta con los materiales, pero lo que nos falta es la confianza de los clubes, de los representantes de los jugadores y de los propios futbolistas”, afirma Espinoza.
Admite que hay que cambiar esa mentalidad, ya que el jugador en general “cree que acá, en el país, los médicos no tenemos la experiencia ni lo métodos de resolución de esas lesiones, cosa que no es cierta”.
En el caso de los extranjeros es comprensible, asegura, que quieran operarse en sus países, porque al tratarse de algo grave “es necesario que tengan la contención y apoyo de sus familias, de esa parte está bien; pero por el tema de las capacidades médicas, no está bien”.
“Estamos trabajando para ganar confianza, estamos trabajando para que sea así, entonces hay que darle el tiempo que corresponda”, en ese sentido cree que “los clubes deberían tomar las mejores decisiones y elegir al equipo médico, porque también se debe considerar que los jugadores son empleados del club”.
«Lo que nos falta es la confianza de los clubes, de los representantes de los jugadores y de los propios futbolistas».
Condiciones
Hablando de las condiciones en el país para ese tipo de cirugías asegura que “contamos con los métodos de última generación, de calidad mundial; además, en mi equipo de trabajo (Trauma Sports) podemos aplicar de tres a cuatro materiales distintos, de muy buena calidad, para poder hacer esta reconstrucción del ligamento cruzado. Hoy por hoy no es una limitante para poder resolver patologías quirúrgicas como la que se presentó en Rafinha”.
A él ya le ha tocado hacer ese tipo de operaciones, si bien en muchos casos “no he sido cabeza de equipo, lo he hecho con mi socio el doctor Marcos Bolaños, hace unos meses hemos operado a Víctor Hugo Melgar de Always Ready y tras la primera cirugía él mismo pidió operarse la otra rodilla por una antigua lesión”.
En la lista de pacientes también aparecen Marvin Bejarano de The Strongest, Ronaldo Alencastro, jugador ecuatoriano que pasó por The Strongest, y Rodrigo Ramallo de Always, entre otros.
De los mejores
A los 46 años, Espinoza es de los mejores médicos traumatólogos y deportólogos del país; desde niño le gustó el fútbol y entonces se hizo hincha de The Strongest y Boca Juniors, por la influencia de su padre. “Todos tenemos desde niños un club nacional y uno extranjero”.
Médico cirujano de profesión egresado de la Universidad del Valle (Univalle), Espinoza hizo una especialidad de Ortopedia y Traumatología en el Hospital César Milstein de Buenos Aires y también en Traumatología del Deporte en la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte de Buenos Aires.
Cuando acabó su última especialidad, en 2008, se le presentó la oportunidad de trabajar en Boca Juniors “y no la pensé dos veces”, ahí permaneció durante 6 años, hasta 2014.
Fue médico de las divisiones inferiores y también le tocó trabajar en la rehabilitación de los jugadores del primer plantel.
Compartió con varios de los que ahora destacan a nivel profesional y conoció a varios entrenadores del xeneize, entre ellos a Carlos Bianchi.
En 2014 le ofrecieron volver a Bolivia para trabajar en una clínica privada de La Paz y dos años después lo contactó Alejandro Chumacero, entonces en The Strongest, para que lo tratara de un tema de meniscos de su rodilla. “Nos juntamos, lo ayudé para que se opere con el médico de Boca, Gerardo Godoy, quien fue mi compañero. Al retorno de la cirugía de Buenos Aires, él y alguno de los referentes del club como Pablo Escobar pidieron que ingresara al club para ser médico de campo”.
Su buen trabajo en el Tigre lo llevó varios años después a la selección nacional, un sueño que tenía cuando empezaba a estudiar medicina, y poco tiempo después fue nombrado como jefe médico de la Federación.
“Yo creo que todo esto más que hablar bien de mí, habla bien del trabajo que se hace, yo colaboro, oriento, me puedo movilizar para que se haga todo lo mejor y gracias a Dios he tenido el apoyo de los dirigentes, optar por algunas terapias novedosas que puedan ayudar a la recuperación del jugador y en momentos dados tener la posibilidad de contar con planteles de jugadores con casi ninguna posibilidad de lesiones, por el tema del trabajo preventivo que se hace”.
«Creo que los argentinos y uruguayos hacen mucho hincapié en el tema de la altura y se empiezan a sugestionar».
La ‘altura‘
Con la llegada de Boca a La Paz para jugar contra The Strongest por Copa Libertadores, el miércoles, otra vez salió a la luz en ese país la tan mentada altitud de La Paz.
“Cada persona hace su propia forma de aceptar la situación, creo que los argentinos y uruguayos hacen mucho hincapié en el tema de la altura y se empiezan a sugestionar, eso hace que se ya estén complicados antes de llegar al país”.
En su paso por Boca, la altura fue tema de conversación en muchas ocasiones y más de una vez le tocó explicar que “hay gente que vive en ciudades de altura, pero que nadie se ha muerto por eso, no es que falta el oxígeno, sino que nuestro organismo maneja el oxígeno, pero al final de cuentas si se trata de un deportista de alto rendimiento la afección es menor”.
En muchas ocasiones, dice, los visitantes “tienen más intensidad que los jugadores locales y eso nos es por el tema de la altura, sino por el tema de la preparación”.
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· Jaime Espinoza Rojas nació en La Paz, el 23 de marzo de 1975. Estudió medicina en la Universidad del Valle (Univalle) y se tituló como médico cirujano.
· Hizo una especialidad de Ortopedia y Traumatología en el Hospital Cesar Milstein, de Buenos Aires
· También una en Traumatología del Deporte en la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte, en Buenos Aires.