Cada ataque del Santos era gol, desnudando las debilidades defensivas de The Strongest, al que goleó (5-0) y eliminó de la Copa Libertadores de América, este martes en Vila Belmiro, la casa del equipo brasileño, por la tercera fecha del Grupo C.
El primer centro al minuto de juego fue el 1 a 0. El Tigre dio todas las ventajas tanto al hombre que mandó la pelota hacia el segundo palo como al que entró por ese sector. Marinho hizo el 1 a 0 exactamente a los 52 segundos de iniciadas las acciones.
No fue un gran Santos, pero sin atacar tanto y sin bombardear al rival como suelen hacer otros equipos, anotó cinco. The Strongest jamás se recompuso atrás y si por ahí el brasileño se animaba a llegar a pisar más el área contraria le hubiera ido todavía peor.
Derrotado por Boca Juniors en La Paz (0-1), goleado por el Barcelona en Guayaquil (4-0) y con la nueva paliza de ahora, terminó la ilusión del Tigre no solo de avanzar a octavos de final sino, incluso, de ser tercero y agarrar el consuelo de saltar a la Sudamericana. A no ser que un milagro le permita dejar el último puesto.
Sin contención
El golero Daniel Vaca es testigo de que el Santos no lo peloteó tanto ni atosigó demasiado a su defensa. Sin embargo, sufrió esa media decena de tantos cada vez que el rival apretaba a fondo.
Sin contención en el medio, donde el único hombre de marca, Diego Wayar, no se abastecía, The Strongest fue un flan de ahí para atrás. Ni qué decir en su última línea de cuatro.
En la segunda vez “en serio” que atacó Santos llegó el segundo, lo hizo Gabriel Pirani a los 25 minutos. Fue una bien concebida acción a la que los zagueros no le supieron sacar la vuelta.
Un lamentable choque entre dos atigrados, por ir ambos a rechazar la pelota, fue un regalo para Vinicus Valeiro, que escapó y superó a Vaca con una buena definición.
Ni siquiera tuvo suerte
The Strongest jugó de mitad de cancha para arriba en un nivel aceptable, a partir de los hábiles Willie Barbosa y Ramiro Vaca, además de un luchador Jair Reinoso. Quizá ahí se explique que haya tenido más tiempo la pelota que su rival. Pero fue insuficiente.
Lucas Braga convirtió el cuarto ante la nula marca de Saúl Torres y la floja acción del golero Vaca. Fue el 4 a 0 a los 59 minutos.
Más allá de lo mal que jugó atrás, el Tigre merecía convertir algún gol. De hecho, de los 60 para adelante tuvo cuatro o cinco ocasiones y dos de ellas fueron devueltas por los palos. La suerte tampoco estuvo de su lado.
En cambio, el Santos hizo el quinto a los 82 mediante Kevin, quien le pegó de lejos, imposible para la estirada del golero atigrado.
Queda una rueda como para que The Strongest al menos se reivindique y maquille la pobre imagen que hasta aquí ha dejado en una Libertadores que, se nota, le ha quedado demasiado grande.