Cuando se soltó y se animó a ir por el gol que le diera los tres puntos, The Strongest chocó con una “muralla”, el arquero Saidt Mustafá, quien tapó todo, así que solo obtuvo un empate (0-0) en su visita a Guabirá en el “infierno” de Montero, consciente a la vez de que también pudo salir derrotado del Gilberto Parada si su rival acertaba las ocasiones de las que dispuso.
Los atigrados parecieron irse del escenario conformes con el punto logrado, que les asegura terminar la vigésima tercera jornada en el segundo lugar de la tabla y les coloca con los mismos 50 del líder Always Ready, a sabiendas de que el miércoles la banda roja se las verá con el otro candidato, el capitalino Independiente (49), y necesariamente uno de ellos va a quedar debajo del Tigre, los tres envueltos en una lucha sin cuartel por llegar a la corona.
Fue claro el plan que The Strongest llevó al norte cruceño: aguantar en la primera etapa y buscar el triunfo en la segunda, y casi le surte efecto; solo que no estaba escrito en ello la impecable tarea de Mustafá.
El tiempo de Guabirá
Guabirá dominó y propuso ir al frente, The Strongest se defendió y alguna vez intentó contragolpear. Así se resume un primer tiempo que tuvo muy poco de interesante.
El primer objetivo atigrado era, en un ambiente contrario por el intenso calor (unos 34 grados centígrados), mantener el cero y desgastarse lo menos posible. Cumplió ese su objetivo a pesar de que pasó algunos momentos de zozobra.
Al azucarero le costó hallar su fútbol. Lo logró recién en los minutos finales que fueron los mejores. Antes dependió mucho de alguna jugada individual.
Su mejor ocasión fue un disparo de Alan Mercado, obligando a Daniel Vaca a poner las manos para evitar el gol.
Lo del Tigre de mitad de cancha para adelante fue casi casual: un tiro libre que fue peligroso por una mala salida del golero de Guabirá y un centro de José Flores que, tras la pivoteada de Rolando Blackburn, alcanzó a cachetear Jaime Arrascaita, pero el golero estuvo atento.
De los treinta y pico minutos para adelante fueron los mejores momentos de Guabirá en ese periodo y los que más sufrió The Strongest, entonces merodeó el gol, primero a través de un cabezazo de Juan Vogliotti y luego, en el final, mediante un contragolpe en el que el azucarero lo hizo todo bien, excepto la definición, fallida de Camilo Góngora, quien no pudo cabecear la pelota con Vaca y el arco a su disposición.
Para cualquiera
Los cambios en ambos equipos les dieron más volumen ofensivo. Kevin Mina puso mucha presencia en el área stronguista; a su vez, Ronaldo Martínez estuvo muy activo cerca del arco azucarero, además el Tigre ya contaba con Raúl Castro, alguien que generara fútbol hacia adelante.
Con el pasar de los minutos fue como una pelea de boxeo en la que los contendientes habían decidido pegar lo más posible.
Guabirá se acercó mucho al área, Mina hizo un gol, anulado por posición adelantada —dudosa acción—, y en sus subidas él mismo falló la opción más clara cabeceando afuera con el arco a su disposición mientras el DT Víctor Hugo Antelo no lo podía creer.
The Strongest, que ya había tenido sus ocasiones, se fue con todo por la victoria; se la fue apagando Mustafá al tapar primero a Martínez tras un rebote, luego una chilena del propio paraguayo, más adelante al tener fortuna porque la pelota pegó en el palo tras un disparo de Castro, y su mejor doble contención de la tarde, ante un cabezazo de Blackburn que suele no fallar y el inmediato tiro de Willie Barbosa a quien también le ahogó el grito de la victoria.
Fue un cero a cero de los pocos que hoy en día se ven: sobraron las ocasiones de gol y eso animó el partido, por más que la pelota no hubiera entrado nunca en los arcos.