The Strongest lo hizo, venció a Universidad Católica de Ecuador por 2 a 1, con un tempranero gol de Enrique Triverio y un golazo de Rodrigo Amaral cerca del final, y, con sufrimiento, pero merecidamente, se clasificó a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América, este jueves en el estadio Hernando Siles.
El grito de “Tigre, Tigre, Tigre…” retumbó en las tribunas de Miraflores como hace rato no se escuchaba. Los hinchas gualdinegros, que primero acompañaron nerviosos a su equipo en el difícil encuentro, luego se desahogaron por verlo completar el objetivo de llegar a la fase central de la Libertadores sorteando dos etapas previas.
El apretado triunfo en casa siguió al heroico empate de una semana antes en Quito, donde con un jugador menos The Strongest consiguió un cero a cero. De esa manera, por puntos, selló la llave a su favor de manera incuestionable.
Un gran inicio, pero…
The Strongest tuvo el mejor comienzo, un gol madrugador de Enrique Triverio a los 2 minutos. Luego de un centro del capitán Diego Wayar, el argentino definió de primera, la pelota rebotó en su marcador, de nuevo le quedó justa y, de zurda, la mandó adentro.
El Tigre había empezado así de bien ante el uruguayo Plaza Colonia, al que terminó goleando (3-0) para clasificarse a la tercera fase; pero a diferencia de aquel día, esta vez el empate le llegó rápido.
A los 7 minutos, el panameño Ismael Díaz definió luego de un mal rechazo de Juan Pablo Aponte tras un cabezazo defensivo de Gonzalo Castillo. Los atigrados no pudieron despejar el balón lejos y lo pagaron caro.
La ventaja inicial se había esfumado rápido y, a partir de ahí, se hizo un juego muy equilibrado, incluso con una ligera superioridad del conjunto ecuatoriano que jugaba más tranquilo y tocaba mejor.
The Strongest había sentido la igualdad y se lo notó más desconfiado en el terreno de juego. En esas circunstancias se le hizo más difícil ir al frente, aunque evidentemente fue el que más generó en ofensiva.
Por algún momento intercambiaron la tenencia de la pelota y también las llegadas a las áreas. La clave en el Tigre era el desequilibrio que podía generar Henry Vaca por la derecha, como que un centro suyo estuvo a punto de ser gol, pero Triverio definió pifiado de cabeza.
Por el otro lado, el golero Guillermo Viscarra tapó un disparo de Martínez, en uno de los ataques de Católica.
Rodrigo Amaral estuvo apagado en gran parte de ese periodo. Eso sintió The Strongest, que no pudo tener jugadas claras en ofensiva. Finalmente, el uruguayo apareció cerca del final con un disparo, un zurdazo bien colocado, que el golero rival sacó apenas. Fue el comienzo de lo mejor.
El golazo de la clasificación
The Strongest fue mejor en el segundo tiempo. Con fútbol y fuerza logró desnivelar el juego. Al tener más la pelota, redujo las opciones de Católica. Combinadas ambas cosas, sus chances fueron mayores.
Tuvo un susto a los 51 minutos por una mala salida de la defensa y una definición de Chalá, que más bien rebotó en un defensor y se fue al tiro de esquina.
Poco después hubo un penal claro en contra de Triverio, una falta no cobrada por el árbitro brasileño Wilson Sampaio.
Amaral empezó a tener más el balón y el volumen ofensivo de The Strongest creció bastante. El charrúa, después de que la pelota fue bajada por Triverio, remató de primera y casi convierte.
El DT Cristian Díaz empezó a jugarse en ofensiva poniendo a Jair Reinoso en vez de Jaime Arrascaita. El delantero erró su mejor chance disparando muy alto de buena posición.
Viscarra, por su parte, salvó a The Strongest con una notable tapada, tirándose abajo para “arañar” la pelota y evitar que se metiera en su arco tras un tiro cruzado muy difícil.
Esa jugada fue determinante como también la siguiente, en la que Amaral, tras recibir un pase, bajó el balón con el pecho, su zurda magistral hizo una gambeta y luego sacó el disparo para poner el 2 a 1 de la clasificación, a los 84 minutos. Fue otro golazo del uruguayo.
El partido llegó hasta los 95. El Tigre se defendió porque Católica se le vino encima en pos del empate. Un córner, cabeceado por Mosquera, quitó la respiración a todos en el Siles, pero la pelota se fue afuera.
Lo siguiente fue el bullicioso festejo atigrado. Final del partido y clasificación.