Pablo Lavallén tiene una buena trayectoria tanto como jugador y luego como entrenador. Aun siendo futbolista fue campeón de la Copa Libertadores de América en filas de River Plate y como DT llegó a la final de la Copa Sudamericana siendo subcampeón con Colón de Santa Fe.
A falta de las negociaciones finales, que están proyectadas para este miércoles por la tarde, va camino a ser el nuevo director técnico de The Strongest. Tiene 51 años (nació el 7 de septiembre de 1972).
Su época en River
Como futbolista era un mediocampista zurdo, aunque Daniel Pasarella, quien fue uno de sus entrenadores, lo llevó a ocupar el puesto de lateral izquierdo en el que destacó.
Fue tres veces campeón argentino con River y en 1996, campeón de la Libertadores, al lado de figuras como Enzo Francéscoli, Hernán Crespo, Marcelo Gallardo, Arnando Ortega y Germán Bustos, entre otros.
Fue futbolista profesional entre 1991, cuando debutó en filas de River Plate y 2007, en su despedida luciendo la camiseta de Platense. En su carrera lució, además, la camiseta de varios clubes mexicanos.
Su carrera como DT
Fue director técnico en las inferiores de River Plate. De ahí saltó, en 2016, a su primera experiencia en la máxima categoría de Argentina a cargo de San Martín de San Juan.
Desde entonces también dirigió a Atlético Tucumán, Belgrano de Córdoba, Colón de Santa Fe, Olimpia de Honduras, Melgar de Perú y Sarmiento de Junín de Argentina.
Como DT de Atlético Tucumán tuvo una buena Libertadores con un episodio en particular: hizo historia con la gesta de Quito, cuando su equipo eliminó a El Nacional en el estadio Atahualpa llegando sobre la hora, sin hacer calentamiento y sin ropa, al punto que tuvo que jugar con las camisetas de la selección argentina Sub 20 que disputaba un torneo en Ecuador. La delegación había sido demorada en una escala de Guayaquil al no recibir la orden de salida desde la torre de control. A pesar de todo, se impuso por 0-1.
Su mayor logro como entrenador fue haber conducido a Colón a la final de la Sudamericana 2019. No fue campeón al chocar con un gran Independiente del Valle ecuatoriano, que se impuso en la final por 3 a 1, por ello el equipo de Lavallén se tuvo que confirmar con el subtítulo.
Después llegó al club más popular de Honduras, el Olimpia, fue semifinalista del principal torneo; con Melgar de Perú fue subcampeón y, por último, en filas de Sarmiento de Junín no le fue bien con apenas dos triunfos en 10 partidos.