Al final del partido, el capitán atigrado Daniel Vaca le fue a recriminar al delantero de Always Ready Rodrigo Ramallo por su comportamiento “desleal” en la cancha. El arquero y sus compañeros le dijeron de todo al exatigrado, que, según la versión stronguista “se hizo al vivo todo el tiempo con nosotros”.
Dijeron muchas cosas más de alto calibre en contra del delantero.
No les gustó la actitud de irrespeto que les mostró Ramallo, quien mientras declaraba entrevistado por la empresa dueña de los derechos, fue hostigado por los stronguistas.
Fue uno más de los incidentes que hubo en el partido Always Ready vs. The Strongest jugado en el estadio Municipal de Villa Ingenio, de El Alto.
Ramallo le echó la culpa al técnico stronguista Gustavo Florentín por haber denunciado acciones sucias desde el banco de suplentes de la banda roja en el partido del domingo en el estadio Hernando Siles, donde Bolívar fue local. “Estas son las consecuencias”, dijo con aire de revancha.
Hubo varios momentos de tensión. En uno de ellos el árbitro Gery Vargas expulsó al asistente técnico de Always, el venezolano Miguel Ángel Gutiérrez y al preparador físico de The Strongest José Luis Núñez por agresión mutua. Lo que se vio por televisión claramente fue un golpe de puño que Gutiérrez —un exmiembro del cuerpo técnico atigrado— le propinó a Núñez.
Si el Tribunal de Disciplina toma cartas en el asunto, a Gutiérrez le puede caer más que una leve sanción por haber cometido una agresión de hecho.
Los ánimos estuvieron muy caldeados. También Juan Carlos Arce, fuera de sí, se agarró con algunos jugadores stronguistas. Sus compañeros lo tuvieron que apartar. En el partido hubo varias jugadas fuertes.
Vargas expulsó antes de comenzar el segundo tiempo a Florentín, debido al ingreso con retraso del equipo gualdinegro al terreno de juego. El árbitro estuvo la mayoría de las veces bien en sus actos.
En las tribunas, como ocurre siempre que juega Always Ready, estaba el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa.
Su hijo Andrés, ahora titular de la banda roja, también se fue feliz del estadio por la victoria.
En el entretiempo, a Costa hijo se lo vio hablando con el técnico Pablo Godoy, instantes antes de que volviera a rodar la pelota en el campo de juego. Las indicaciones surtieron efecto.
En el final, cerca a los bancos de suplentes había demasiada gente que no tenía nada que hacer. Según la periodista de la transmisión oficial, por una puerta de acceso a la cancha había ingreso virtualmente libre. El control, a cargo del club dueño de casa, no fue el adecuado.