Casi nueve meses después, el público volvió al estadio Hernando Siles para ver el partido entre The Strongest y Real Potosí, y a diferencia de lo que sucedió en otros escenarios del país, se notó que la gente hizo el esfuerzo de respetar las medidas de bioseguridad contra la pandemia.
Todas las personas utilizando barbijo y ubicadas en las graderías con distanciamiento fue el común denominador de los aficionados gualdinegros que fueron al estadio a ver a su equipo lograr una victoria que le devuelve al primer lugar del torneo Apertura.
Las curvas norte y sur, además de la recta de general fueron habilitadas para los espectadores que adquirieron sus localidades para este partido o tenían abonos. La bandeja baja de preferencia no fue ocupada y los abonados de ese sector se acomodaron en la tribuna superior.
Hubo orden en el ingreso de los espectadores, a quienes se les tomó la temperatura. Los brigadistas de control estaban debidamente equipados.
La venta de entradas sueltas también se realizó en calles aledañas al estadio, por tanto, solo llegaron hasta los ingresos quienes las habían adquirido.
Ya en las tribunas hubo distanciamiento social. Incluso las imágenes de televisión mostraron a los hinchas distanciados uno de otros y ocupando asientos asignados. Algo más descuidada estuvo la barra de The Strongest, sin ingresar en exceso.
Por seguridad el club determinó también que no era permitido el ingreso de personas consideradas en el grupo de riesgo (mayores de 60 años y niños menores de 12).
Fotos: Marka Registrada