La temperatura ambiente en El Alto es de 12 grados centígrados y va bajando, lo que contrasta con el calor de la gente que adorna un marco imponente de lleno completo en las graderías del estadio de Villa Ingenio, donde juegan Always Ready y el uruguayo Nacional el partido de ida de tercera fase de la Copa Libertadores de América.
Por segunda vez el escenario alteño alberga un juego internacional, el primero fue en la goleada que el equipo boliviano le propinó al peruano Sporting Cristal (6-1) en segunda ronda hace un par de semanas.
Desde temprano los aficionados empezaron a ubicarse en las graderías.
En una de las esquinas, unos 100 hinchas de Nacional ganaron el lugar, exclusivo para ellos.
Un grupo de la Policía Nacional cuida el lugar para evitar incidentes.
Con banderas alusivas y gritos, los visitantes alientan a su equipo.
El grueso del estadio apoya ruidosamente a la banda roja. Cientos de aficionados lucen camisetas de su equipo, además portan banderas de El Alto, La Paz y Bolivia.
Un grupo de porristas también deja ver sus bailes en la previa.
Entre las autoridades del fútbol está el presidente de la Federación Boliviana Fernando Costa, antiguo titular de Always Ready. Junto a él aparece su hijo Andrés, el actual mandamás del club. Los dos son anfitriones de los dirigentes uruguayos invitados al palco de honor.
La alcaldesa de El Alto Eva Copa igualmente está entre los asistentes.
Unas 22.000 personas presencian el encuentro, que es la despedida de Dorny Romero, el jugador dominicano de Always que ya fue transferido al fútbol de Kazajistán.
No llueve y tampoco hay amenaza de precipitación. El césped está mojado, pero en buenas condiciones.
El partido de revancha está programado para dentro de una semana en Montevideo.
El ganador de la llave se clasificará a la fase de grupos de la Copa Libertadores. El perdedor avanzará a la misma instancia, pero de la Sudamericana.