Un punto es mejor que nada, pero en este caso para el líder The Strongest el empate sin goles (0-0) en la cancha de Tomayapo es magro porque les da chance a sus escoltas de acercarse y amenazarlo, al cumplirse la jornada 22 del torneo “todos contra todos” de la División Profesional.
Era para el Tigre un partido ganable por el dominio que tuvo especialmente en el primer tiempo, sin embargo, emergió a la vez una alarmante falta de volumen ofensivo, de esa manera fueron escasas las jugadas de gol que tuvo y entonces ni siquiera hizo merecimientos para vencer.
Fue un partido en el que, salvo alguna vez, los arqueros casi no sufrieron ni intervinieron y los delanteros definieron poco. El cero a cero resulta justo y cabal.
The Strongest llegó a 43 puntos, perseguido por Nacional Potosí (39), Always Ready (38) con dos partidos menos y Bolívar (38).
Un dominio inservible
The Strongest tuvo un dominio casi absoluto en el primer tiempo, sin embargo, fue improductivo, le sirvió solo para tener pleno control del juego con la pelota en su propiedad, porque en ataque hizo muy poco, sin gravitar, y de paso alguna ocasión clara que tuvo la desperdició definiendo mal.
Tomayapo tuvo que retroceder para, de manera ordenada, defenderse, cerró espacios y esa fue su tarea primordial, tanto que pasó poco la mitad de la cancha y no llegó nunca al golero visitante Guillermo Viscarra.
Así las cosas, parecía que el Tigre iba a construir alguna jugada de gol tarde o temprano, pero salvo un par de ocasiones, sus incursiones fueron excesivamente tibias.
Un tiro de Jaime Arrascaita a los 30 minutos llevó peligro porque la pelota rebotó en un zaguero, entonces el arquero Pedro Galindo reaccionó bien para impedir que se le metiera en su arco.
La otra fue una incursión profunda de Eugenio Isnaldo, cuyo centro hacia atrás fue desperdiciado por Luciano Ursino con un remate defectuoso frente al arco, a los 43’.
Definitivamente sin gol
Diferente fue la segunda parte, en la que Tomayapo entró a tener más protagonismo de mitad de cancha para adelante. De esa manera se igualó el juego por lo menos en cuando a la tenencia de la pelota.
Además, la intención del equipo tarijeño de jugar más cerca del área contraria hizo que Viscarra y compañía tuvieran que preocuparse más por defender su arco.
El primer aviso fue de Matías Noble al entrar por la izquierda, su centro lo sacó justo Gonzalo Castillo para desviar el balón al tiro de esquina.
Poco después, un centro de Jeffinho no lo aprovechó Miguel Graneros porque su cabezazo fue al cuerpo de Viscarra, quien no tuvo problema para atrapar el balón en una jugada peligrosa.
The Strongest había disminuido sobremanera su accionar en territorio contrario. Contra todo lo previsto, el ingreso de Michael Ortega no influyó en la idea de aumentar el volumen ofensivo.
Solo un tiro a ras de Carlos Roca causó una atajada de Galindo.
El líder del torneo volvió en la recta final a comprender la necesidad de buscar la victoria, entonces buscó presionar en ataque, pero sin claridad y con un trajín de nuevo inútil.