El 13 de febrero de 2020 fue promulgada en Bolivia la Ley 1280 de Prevención y Control al Consumo de Productos de Tabaco, que en el inciso I del artículo 9 establece la prohibición de fumar en instalaciones cerradas y abiertas donde se realicen eventos deportivos y culturales.
Además, prohíbe habilitar espacios para fumar en esos lugares.
La ley todavía no tiene un reglamento, sin embargo, indica que mientras se aprueba el decreto respectivo, está en vigencia el 29376, que instruye la prohibición de fumar en dependencias deportivas.
El fútbol no aplica
En el fútbol boliviano todavía no se contempla esa medida en los estadios, o al menos en el área técnica donde están ubicados los bancos de suplentes.
El Código Disciplinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), en vigencia desde 2011, no registra la prohibición, tampoco lo hace el Reglamento del Torneo 2021 de la División Profesional.
El martes 19 de octubre, durante el segundo tiempo del partido Royal Pari vs. The Strongest jugado en el estadio Tahuichi Aguilera, las cámaras de la transmisión oficial televisiva captaron a Cristian Díaz, director técnico del Tigre, fumando en el banco de suplentes.
Incluso un asistente y el futbolista Jair Reinoso, quien ya había sido sustituido, se pararon delante de una de las cámaras para “camuflar” al entrenador.
Por lo ocurrido, no hubo ni siquiera un llamado de atención para el entrenador.
A nivel internacional
El primer paso que dio la FIFA para evitar el consumo de tabaco en los partidos de fútbol fue dado en la Copa del Mundo de Japón-Corea del Sur 2002, aunque esa vez habilitó espacios para fumadores en los estadios. La medida se repitió en las siguientes Copas y seguirá en Catar 2022.
En octubre de 2019, la FIFA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) firmaron un acuerdo por cuatro años a fin de “armonizar políticas para garantizar eventos sin tabaco en los campeonatos de la FIFA, alentar a las federaciones de fútbol a adoptar políticas sobre espacios sin tabaco, especialmente en los estadios, y facilitar el asesoramiento técnico de la OMS a la FIFA en cuestiones de salud”.
La campaña apunta a llegar también a las tribunas, pero esa ya es potestad de cada federación y de los clubes propietarios de los escenarios. La FIFA se comprometió a seguir con la campaña.
El Reglamento de la fase preliminar de la Copa del Mundo Catar 2022 incluye la prohibición en el punto 13 del artículo 22 referido a la infraestructura y equipamiento de los estadios.
“Está prohibido fumar en el área técnica, en las inmediaciones del terreno de juego o dentro de las áreas vinculadas a la competición, como en los vestuarios”, reza.
Libres de humo
En Europa y en Estados Unidos hay estadios libres de humo. Por ejemplo, la Eurocopa 2020, disputada en 2021 debido a la pandemia, prohibió el tabaco en los 11 escenarios que albergaron la competencia.
En Inglaterra el tabaco está vetado por ley desde 2007 en espacios cerrados hasta en un 50%, ahí se incluye a los estadios. Existen fuertes multas para los protagonistas del fútbol que vayan contra la norma por parte de la Liga y sus clubes. Pero también para los espectadores, pues aficionado que sea visto fumando será retirando del escenario y le caerá una sanción económica
La Conmebol también se asoció a la campaña en todos sus torneos como la Copa América, Libertadores, Sudamericana, futsal, y fútbol playa, aunque solo en las áreas técnicas.
Ya hubo sanciones
En el partido México vs. Irán del Mundial de Alemania 2006, el seleccionador mexicano Ricardo La Volpe fue descubierto fumando en el área técnica y la FIFA le remitió una advertencia de expulsión de un partido o finalmente el retiro de la acreditación. El DT argentino no volvió a cometer la falta.
Su compatriota Alfio Basile, técnico de larga trayectoria, fue “pillado” fumando en 2009 en un partido del torneo local entre Boca Juniors, su entonces club, y Argentinos Juniors. La sanción que le cayó fue la suspensión por un partido y una multa de 179 dólares.
Algo más reciente ocurrió en México, con el técnico Ricardo Ferretti como protagonista por exhibir un cigarrillo durante el juego. Fue suspendido por un partido, además con la advertencia sobre sanciones más drásticas en caso de reincidencia.
El fútbol boliviano está en pañales en el asunto. Díaz y compañía pueden seguir fumando.