Naomi Osaka, la mejor tenista japonesa, ganadora de cuatro Grand Slam, subió las escaleras y cerró uno de los momentos más emotivos de la jornada. Fue la encargada de encender el Fuego Olímpico, la luz que desde este viernes ilumina, por fin, los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Un espectacular show de fuegos artificiales, salidos desde el techo del Estadio Nacional de Tokio, fue el corolario del acto.
La cita no pudo llevarse a cabo el año pasado debido a la pandemia del coronavirus, que aún hoy sigue y por eso, por primera vez en su historia el evento se realiza sin público y bajo todas las medidas posibles de bioseguridad.
Bajo el eslogan “United by Emotion”, la Ceremonia de Apertura dio la bienvenida a los Juegos, que se realizan con un año de retraso debido a la pandemia, a atletas procedentes de 206 naciones. Es la segunda vez que la capital japonesa acoge el mayor evento deportivo internacional, luego del evento de 1964.
El acto celebró la inspiración y la unidad como elementos claves de los Juegos, así como las contribuciones de Japón hacia el mundo. “Hoy es un día de esperanza”, expresó Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI). “Todo ha sido muy diferente a lo que imaginábamos. Pero permítannos atesorar este momento porque finalmente nos encontramos todos juntos”, agregó.
Hashimoto Seiko, la presidenta de Tokio 2020, ofreció su profunda gratitud a los atletas participantes. “Me ha inspirado con su dedicación a pesar de todas las dificultades que han tenido que superar».
“Creyeron en ustedes mismos y realizado enormes esfuerzos en sus disciplinas. El mundo los está esperando”, enfatizó.
Tras sus discursos, los Juegos de la XXXII Olimpiada fueron oficialmente inaugurados por el Emperador Naruhito.
La formación del símbolo Olímpico
A las órdenes de sus maestros carpinteros, un grupo de bailarines comenzó a “tallar la madera”. El ritmo de sus herramientas derivó en más música, más bailarines y más acróbatas que se unían a la comitiva.
Unos anillos gigantes de madera fueron introducidos a escena, guiados por la luz de linternas de papel. Al tirar de una cuerda, los anillos se transformaron en el símbolo Olímpico con fuegos artificiales que en su ignición dieron lugar a los cinco colores Olímpicos.
Como marca la tradición, Grecia, hogar de los Juegos Olímpicos de la modernidad, entró al estadio en primer lugar para dar comienzo al Desfile de los Atletas.
Se unieron a ellos el Equipo Olímpico de Refugiados del COI, liderados por la nadadora Yusra Mardini y el maratoniano Tachlowini Gabriyesos, antes de que el resto de Comités Olímpicos Nacionales, entre ellos el de Bolivia, entrara al estadio con la música de fondo de los más famosos videojuegos japoneses, como Dragon Quest y Sonic the Hedgehog. Los atletas de la nación anfitriona los recibieron calurosamente hasta que llegó el último equipo.
El juramento
Originalmente escrito por Pierre de Coubertin, el fundador de los Juegos Olímpicos de la Modernidad, el Juramento Olímpico fue actualizado por Tokio 2020, donde, quienes lo tomaron, ahora juraron su compromiso con la inclusión, igualdad y la no discriminación.
También fue estrenado un eslogan. El tradicional faster, higher, stronger (más rápido, más alto y más fuerte) ahora incluye la palabra together (juntos).
A esto le siguió un momento en el que niños colocaron cajas en el suelo para formar el emblema de Tokio 2020, mientras que, en el cielo, sobre ellos, una flota de drones —unos 1.800— se unió para formar el mismo emblema antes de convertirse en un globo terráqueo dando vueltas sobre sí mismo.
Simplemente imagine
Cuando John Lennon y Yoko Ono escribieron Imagine en 1971, probablemente desconocían el impacto que esa canción tendría aún a día de hoy.
La letra propone un mundo donde todos somos iguales y vivimos en armonía. Mediante un arreglo de cuerda, la Ceremonia de Apertura subrayó que no importan nuestras diferencias: la unidad nos hace más fuertes.
Versionada por el legendario compositor Hans Zimmer, con una iluminación tenue dentro del estadio, la melodía para Tokio 2020 fue interpretada acompañada por un emotivo vídeo de Juegos Olímpicos pasados donde intervinieron las superestrellas de la canción John Legend, Keith Urban, el Coro Juvenil de Suginami, Alejandro Sanz, Angélique Kidjo, Mike Knobloch y los percusionistas de Taikoproyect.
La bandera
La bandera Olímpica fue portada dentro del estadio por Kento Momota, el campeón del mundo de bádminton japonés; el campeón de triatlón de Marruecos, Mehdi Mehdi Essadiq; la campeona Olímpica de judo, Paula Pareto, de Argentina; la campeona de la Copa del Mundo de tiro Elena Galiabovitch, de Australia; Cyrille Fagat Tchatchet II, campeón de halterofilia del Equipo Olímpico de Refugiados del COI; y por la subcampeona del mundo de voleibol, la italiana Paola Ogechi Egonu.
Coros de varias escuelas de Tokio y Fukushima —epicentro del Gran Terremoto del Este de Japón de 2011— se unieron a la Orquesta Sinfónica Metropolitana de Tokio para interpretar el himno Olímpico mientras la bandera Olímpica era erigida y varias palomas, formadas por proyecciones y figuras hechas con confeti, simularon volar sobre el Estadio Nacional.
Esta liberación simbólica de palomas fue acompañada por una versión de la canción Wings to Fly de la cantante escocesa Susan Boyle. El tema fue compuesto originalmente en 1971 por un grupo japonés de folk.
Con el regreso de la iluminación, las sedes y escenarios por todo Tokio se iluminaron, incluido el Arena Kokugikan, donde se albergarán las competiciones de boxeo, además del famoso paso de cebra de Shibuya y el Monte Takao.
El encendido
Con la melodía del Bolero de Maurice Ravel, los portadores de la antorcha la llevaron dentro del estadio, mientras los artistas sujetaban girasoles para marcar el camino hacia el Pebetero Olímpico, situado en un simbólico pico sagrado del «Monte Fuji».
El honor de ir encendiendo la llama recayó en estudiantes de las prefecturas afectadas durante el Gran Terremoto del Este de Japón, quienes se la cedieron finalmente a la superestrella del tenis japonesa Naomi Osaka.
Los impresionantes fuegos artificiales iluminaron el estadio y a los atletas que se encontraban en él.
Con el espíritu de United by Emotion, estas mujeres y hombres, en el transcurso de los días, hasta el 8 de agosto, ofrecerán una nueva esperanza y valor al mundo a través del poder del deporte.
Fotos: Twitter de la página oficial de Tokio 2020.