El nombre del exárbitro beniano Alejandro Mancilla saltó por segunda vez en una denuncia de amaño en el fútbol boliviano, a partir de la declaración que hizo el suspendido titular de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) Noel Montaño, quien acusó al presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, de haber pagado 7.000 dólares a los árbitros de un partido para que pierda The Strongest en 2021.
El 12 de diciembre de ese año, el Tigre visitó a Real Santa Cruz con la posibilidad de ser campeón, sin embargo, acabó tercero luego de perder por 1 a 0. El campeón fue Independiente, y el subcampeón, el equipo de Costa Always Ready, ambos se clasificaron directamente a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América.
El árbitro de ese juego fue Mancilla por sorteo, asistido desde las bandas por Ariel Guizada y Wilson Orellana. El cuarto árbitro fue Gery Vargas.
Mancilla expulsó a dos jugadores de The Strongest, que acabó con nueve hombres, y a uno de Real.
César García del local y Jesús Sagredo de la visita se fueron por agresión mutua; en tanto que por roja directa quedó fuera el defensor atigrado Gonzalo Castillo, después de cometer una fuerte falta en mitad de la cancha.
De árbitro a presidente de la Comisión
Seis meses después de haber dirigido ese partido, que fue el último de su carrera en el arbitraje activo, Mancilla fue nominado presidente de la Comisión de Árbitros de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) por una decisión del Comité Ejecutivo encabezado por Costa.
Mancilla y los otros miembros de la comisión, Wilson Estrada y Juan Carlos Cardozo, estuvieron en el cargo hasta septiembre de 2023, cuando estalló una denuncia presentada por el propio presidente de la FBF por supuesta corrupción y amaño de partidos en el fútbol boliviano.
Mencionado en una grabación
El árbitro Gaad Flores presentó entonces ante la Federación Boliviana de Fútbol los audios de una conversación en la que el dirigente del fútbol pandino Marcos Rodríguez ofrecía dinero a los árbitros para acomodar el resultado de un partido entre Nacional Potosí y Vaca Diez, correspondiente al torneo “por series” de la División Profesional.
En la grabación fue nombrado Alejandro Mancilla, quien era presidente de la Comisión de Árbitros de la FBF y supuestamente conocía del trato para amañar el resultado de ese encuentro.
Rodríguez fue suspendido de por vida de la actividad dirigencial en el fútbol por el Tribunal de Disciplina de la Federación Boliviana.
Mancilla no recibió ninguna sanción, sin embargo, el Ejecutivo de la FBF lo destituyó de su cargo, igual que a Estrada y Cardozo.