Bolívar jugó mejor en Santiago de Chile. ¿El Audax Italiano fue un rival de la talla de los anteriores? Se unieron ambas cosas: la Academia recuperó parte de su buen fútbol, a la vez que su adversario no ha lucido tan pintado como los anteriores. Si vale la comparación, el chileno tiene bastante del limitado Tigre argentino con el que el equipo celeste coincidió en la fase de grupos de la Copa Libertadores.
En aquel torneo Bolívar fracasó: Palmeiras le ganó ida y vuelta, Guaraní lo mismo. Solo no perdió con Tigre, al que venció en La Paz y con el que igualó en Buenos Aires.
¿Se acuerdan de aquella única victoria internacional en lo que va del año? Fue allá por los primeros meses de 2020. Ha pasado harto tiempo desde entonces.
La cuestión es que Bolívar, conocido como el equipo boliviano más ganador, el que tiene más participaciones en Copas y varios etcéteras, esta vez no está haciendo honor a su buen historial.
La Academia no gana. No es un dato menor y no hay que pasarlo por alto. Desde que se reanudó el fútbol internacional luego de la pandemia, no ha sabido sumar de a tres puntos ni en La Paz ni afuera. Van cinco partidos: ese par de derrotas ante Palmeiras, goleada incluida; el empate apenas contra Tigre en Argentina, la caída también en La Paz ante Guaraní y el inexplicable 2 a 1 en contra de este martes en Santiago.
Fue el Bolívar de Claudio Vivas y ahora es el de Wálter Flores y Vladimir Soria. Pero, salvando las distancias porque las hubo y se ha notado una recuperación futbolística, la coincidencia es que los triunfos todavía no llegan.
Hay que apurarse y cambiar esa imagen la próxima semana en Miraflores, y después hacer lo mismo con lo que venga en la próxima fase de este torneo consuelo. Hay que hacerlo para que no sea un fracaso total.