“¿Y eso para qué es?”, le preguntaba un joven Diego Armando Maradona al periodista deportivo Genaro Orellana Villegas cuando vio el lluchu boliviano. “Es para ponerse” en la cabeza, le respondió su empresario Jorge Cyterszpiler.
“Ponte”, le dijo, a lo que el argentino accedió. Ese fue el día en el que el sería campeón de mundo en 1986 usó el tradicional gorrito y fue entrevistado por primera vez por un boliviano. Sucedió en 1978, semanas previas al Mundial que se celebraría en su nación y del que fue excluido por decisión del entonces técnico César Luis Menotti, porque aún era muy joven.
Ese es el primer recuerdo que se le viene a la cabeza a Orellana cuando habla de Maradona, quien este miércoles falleció por un paro cardíaco a los 60 años de edad.
“Me encuentro en Cochabamba y cuando oí la noticia del deceso de Diego le pedí a mi esposa que buscara esa fotito en mi baúl de los recuerdos que tengo en La Paz”, señala.
Cyterszpiler fue el primer empresario en la carrera futbolística de Maradona (foto principal). Se suicidó años después.
Previo al Mundial
La entrevista que le hizo Orellana a Maradona fue inesperada, ocurrió en el viaje como enviado especial de Hoy para hablar con los seleccionados, el entrenador y dirigentes de Argentina previo a la Copa del Mundo.
“Hablé con varios jugadores, también con el entrenador (César Luis) Menotti, al igual que (Julio) Grondona, presidente de la AFA (Asociación de Fútbol Argentino). Durante mi estadía en Buenos Aires escuché varias veces sobre un tal Diego Maradona que comenzaba a brillar en Argentinos Juniors y que decían sería la próxima figura argentina”, rememora.
Gracias a ello se animó a hacer una nota del hábil futbolista y se dirigió a las oficinas de El Gráfico, medio con el que había una buena amistad por la colaboración que hubo en trabajos anteriores, para solicitar que le ayudaran con un fotógrafo para sacar imágenes del joven jugador.
“Aceptaron ayudarme y fui con un fotógrafo que conocía la casa de Diego, pero cuando llegamos nos dijeron que estaba almorzando y nos pidieron que volviéramos, así que luego de una hora retornamos y uno de sus hermanos menores nos hizo entrar. Lo vimos y estaba jugando tenis de mesa con su empresario Jorge Cyterszpiler”.
‘Boliviano humilde’
Orellana asegura que la entrevista fue “amena” y que poco a poco Maradona se fue abriendo, lo cual sorprendió al fotógrafo, pues “es poco común que eso suceda cuando hablas con jugadores que ya están brillando”.
Durante la entrevista, Diego mencionó que “asociaba a Bolivia con Carmelo Angulo (exfutbolista de los años 80), un amigo personal, eso me dijo, que lo conoció en un torneo juvenil. Indicó que tenía mucho cariño por Bolivia, decía que el boliviano era ‘sincero y humilde’, asociando su amistad con Carmelo”.
Fue entonces que al final de la entrevista, Genaro Orellana sacó el lluchu de su maletín para regalárselo a Diego. El aún futuro astro se lo puso en la cabeza y “el fotógrafo saco varias fotos. Fue la portada de nuestra edición en el periódico”.